Srinagar. - India acusó a Pakistán de violar sus compromisos de lucha antiterrorista, tras el atentado contra el Parlamento de la Cachemira india el lunes, reivindicado por el grupo islamista paquistaní el Jaish-e-Mohamed, que dejó por lo menos 38 muertos. "Este atentado terrorista muestra una vez más que pese a las medidas que habría tomado Pakistán contra algunas organizaciones bajo la presión internacional, ese país continúa ayudando, alentando y patrocinando al terrorismo y las redes terroristas", indicó ayer el ministerio de Relaciones Exteriores indio en un comunicado. "En momentos en que el mundo democrático ha formado una determinada y amplia coalición contra el terrorismo internacional, India no puede aceptar las manifestaciones de odio y terror provenientes del otro lado de sus fronteras. La paciencia de India tiene límites", advirtió el comunicado. En tanto, el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayí, expresó que le escribió una carta al presidente estadounidense George W. Bush en la que acusa a los paquistaníes del peor ataque terrorista en Cachemira en dos años. "La paciencia de este pueblo tiene un límite", dijo Vajpayí. India prometió junto con Pakistán, su apoyo a la coalición multinacional antiterrorista, pero también aprovechó la ocasión para llamar a luchar contra el terrorismo del cual se dice víctima por parte de grupos islámicos que quieren obtener el control de parte de Cachemira. "Paradójicamente, tiene lugar un solo día después que el presidente paquistaní -general Pervez Musharraf- anunció que ningún grupo terrorista opera desde su territorio", expresó Vajpayí a Bush. "Los incidentes de este tipo plantean interrogantes a nuestra seguridad que tengo que hacer frente en nuestro interés supremo". Pero la carta de Vajpayí no formula ningún pedido específico a Bush. Durante una reunión con el presidente estadounidense en Washington, el canciller indio Jaswant Singh planteó el lunes las preocupaciones de la India sobre los vínculos entre grupos terroristas en Cachemira y otros en el mundo, según comentó ayer su lugarteniente Omar Abdula. Abdula, cuyo padre es uno de los legisladores que fueron blanco del ataque del lunes, dijo que India suministró a Estados Unidos "pruebas irrefutables" que asocian a grupos militantes de Jammu-Cachemira con Osama Bin Laden y Al-Qaeda. Por otro lado, India exige que Pakistán "actúe" contra el movimiento que reivindicó el atentado de Srinagar, el Jaish-e-Mohamed, y otros grupos que "pertenecen a la red sofisticada de organizaciones terroristas que actúan libremente en Pakistán y Cachemira ocupada por Pakistán", prosiguió el comunicado. Por su parte, Pakistán condenó el atentado del lunes afirmando que esta acción fue ejecutada para denigrar la lucha por la autodeterminación de los habitantes de la parte india de Cachemira, de mayoría musulmana. Pese a las promesas de Pakistán e India de luchar contra el terrorismo, el atentado suicida, particularmente sangriento, muestra que la violencia no da tregua en ese territorio del Himalaya que se disputan ambos países. (Télam y AP)
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