cartas

Contrario al terrorismo

Antes que nada quiero dar mi pésame y solidarizarme con las víctimas del ataque terrorista que destruyó las Torres Gemelas y otros edificios y en el cual fallecieron miles de personas. Siempre fui contrario al terrorismo y "los terroristas", por cuya razón por lo menos ideológicamente fui adversario de los subversivos que asolaron Argentina en la década del 70, y desprecié a quienes utilizan un método de lucha que mata víctimas inocentes. Tampoco estuve de acuerdo y fui adversario (siempre ideológicamente ya que no fui parte de esa lucha) del terrorismo de estado instaurado en nuestro país para reprimir al sangriento terrorismo, con impiedad, por las mismas razones anteriores. Y traigo a colación lo sucedido en Argentina, pues entiendo que la actual situación que analizamos respecto al ataque a EEUU es similar, por lo menos respecto al terrorismo y su llamada represión. Terroristas (no subversivos, ya que su objetivo no es tomar el poder del país), secuestran aviones y a su pasaje (con personas inocentes a bordo), los estrellan provocando la muerte de miles de seres humanos. Esa acción es tanto o más repudiable que la de los subversivos que asolaron Argentina, y fueron y son defendidos por integrantes de los Derechos Humanos. Ahora bien, ¿es humano, es cristiano invadir un país y masacrar un pueblo, indiscriminadamente, matando inocentes y quizás, no está probado si son culpables, por tal hecho? Ello es abominable y atroz y me asusta grandemente. Tan atroz que todavía no creo que EEUU cumpla su promesa de invasión. Ello sería atentar contra la humanidad. En los billetes de los dólares estadounidenses reza lo siguiente: "In God we trust", o sea, "En Dios nosotros creemos". ¿En qué Dios cree el gobierno norteamericano? ¿Creerá en el Dios del amor o en un dios cruel y vengativo que masacra pueblos cuando personas del mismo osan ofender al suyo? Hay que entender que cualquier venganza que se tome a ese nivel puede perjudicar a todo el planeta o desatar una guerra a escala planetaria.
Facundo Daniel Romano