Kabul. - Las agencias humanitarias, que habían abandonado a toda prisa Afganistán ante el temor a una represalia norteamericana por los atentados del 11 de septiembre, comenzaron a regresar al país para asistir a una población diezmada por el hambre y la falta de medicinas. El organismo de Naciones Unidas para los refugiados, Acnur, reclamó fondos por más de 280 millones para afrontar la emergencia. Washington respondió de inmediato ofreciendo 100 millones, aunque todavía debe instrumentarse la entrega de esos fondos.
Un primer convoy humanitario del Programa Alimentario Mundial (PAM), que transportaba 218 toneladas de harina destinadas a Kabul, llegó en las primeras horas de ayer a la capital afgana sin encontrar problemas a lo largo del viaje, como subrayó el portavoz de las Naciones Unidas, Khaled Mansour.
"Esta es uña señal positiva y nosotros seguiremos llevando más alimento a Afganistán", comentó Mansour agregando que "esta harina es verdaderamente vital para los hornos de Kabul que ayudan a unos 350 mil afganos".
Pero el PAM no es el único en movilizarse en esta etapa de la crisis que, para muchos observadores, sirve de preludio a un ataque norteamericano y al consiguiente blindaje de las fronteras afganas.
El sábado un medio de la Cruz Roja Internacional, con medicamentos de base y material sanitario de pronto socorro, había llegado a Kabul, y otras ayudas están ya en viaje.
Entre tanto, un vuelo de emergencia del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (Acnur) llegó desde el aeropuerto de Quetta, Pakistán, a 150 kilómetros de la frontera afgana.
El avión transportó una gran cantidad de telas de plástico que podrá asegurar cierto reparo, aunque precario, a los 50 mil refugiados.
El sábado, por último, un convoy de Unicef, la organización de Naciones Unidas para la infancia, dejó Peshawar (Pakistán) con 200 toneladas de alimento y ropa de abrigo para la gente que vive en regiones controladas por la oposición afgana de la Alianza del Norte.
Unicef tiene la intención de enviar en los próximos días convoyes en dirección a Kandahar, Jalalabad y Herat, según dijo el portavoz Eric Laroche a la BBC. Acnur agregó, por su parte, que quiere comenzar a trabajar en los nuevos campos de refugiados en la frontera paquistaní a partir de hoy, martes.
Las autoridades paquistaníes individualizaron más de cien sitios para las posibles intervenciones de las agencias humanitarias pero, según sostiene la BBC on line, gran parte de ellos se encuentran en zonas tribales, donde la seguridad es una cuestión problemática.
Acnur informó en un comunicado que, en respuesta al pedido de 268 millones de dólares, recibió hasta ahora 16 millones de dólares de distintos gobiernos para hacer frente a la posible emergencia humanitaria en vasta escala en Afganistán y en los países limítrofes.
En la apertura de la reunión anual del Comité ejecutivo de Acnur en Ginebra, el Alto Comisionado, Ruud Lubbers, exhortó a los gobiernos donantes que respondieran positivamente al pedido de 268 millones de dólares para la emergencia en Afganistán.
La cifra cubrirá los costos de la asistencia a una posible presencia de 1,5 millones de afganos en los países limítrofes en los próximos seis meses. (Ansa)
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Civiles afganos recibieron bolsones con alimentos. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
