Miedo a secuestros aleja de la calle a chicos tucumanos

Desconocidos que sacan fotos e intentos de arrebatos conmocionan a dos barrios de la ciudad de Yerba Buena

En dos barrios de la ciudad de Yerba Buena, ubicada a cuatro kilómetros de la capital tucumana, los padres no dejan que sus hijos salgan a la calle porque desde hace dos semanas un grupo de desconocidos les saca fotos e intenta perseguir a los niños, según aseguran los vecinos.
La primera denuncia fue realizada por gente que vive en los barrios Doscientas Viviendas y Municipal, quienes dijeron a los medios de comunicación locales que, a diario, un auto con vidrios polarizados se estaciona en las esquinas y desde el vehículo se sacan fotos a los pequeños.
"Ya no podemos dejar a los chicos que jueguen afuera tranquilos. Los padres estamos preocupados, muertos de miedo. Un hombre grande, por lo general, se queda en las paradas de ómnibus y así observa todos los movimientos", aseguró Carolina de Jarif, en representación del grupo de padres. Jarif agregó que ese hombre suele "perseguir a algunos chicos y ofrecerles plata o golosinas y hasta manosearlos".
En tanto, el interventor de la Municipalidad, Jorge Lobo Aragón, aseguró que instó "a la gente a que no entre en pánico", aunque reconoció que "hace falta más seguridad". El funcionario manifestó que "aunque la presunta comisión de un delito es competencia de la Justicia, esto no deja de preocuparnos. Ya le manifestamos a la Legislatura que Yerba Buena no puede seguir siendo un municipio de segunda categoría cuando tiene 80 mil habitantes y más de 15 mil viviendas".
Lobo Aragón admitió no saber si los vecinos efectuaron alguna denuncia judicial, pero los medios locales revelaron que en la última semana tres niños -uno cuando volvía de la escuela, otro cuando caminaba con su madre y el tercero cuando jugaba en la vereda- sufrieron intentos de secuestro.
En dos de los casos un hombre les ofreció a los pequeños una moneda y una golosina y en el otro trató de sacarle su hijo a una madre cuando caminaba por una de las calles del Barrio Municipal en horas de la tarde, pero no pudo por los gritos de la mujer.
"Tenemos que hacer algo porque toda la adolescencia de Tucumán viene a Yerba Buena, por la cantidad de bares y discos que existen. No puede ser que haya una sola comisaría y un solo móvil destartalado con tres o cuatro policías", agregó Lobo Aragón.
El funcionario señaló que ya puso en conocimiento de la situación al vicegobernador Sisto Terán, quien vive en Yerba Buena, una ciudad residencial ubicada al pie del cerro San Javier.
"Este es el problema cuando la policía depende del Poder Ejecutivo y no de los municipios, como ocurre en Estados Unidos. El Ejecutivo puede tener muy buenas intenciones, pero no siempre tiene un acabado conocimiento de la realidad de cada jurisdicción", concluyó.
Pese a que el municipio tiene 80 mil habitantes, la comisaría de Yerba Buena tiene sólo una decena de efectivos y sólo esporádicamente recibe el apoyo de la regional capital de la fuerza. (Télam)