El ministro de Economía, Domingo Cavallo, presentó ayer un panorama financiero desolador para los gobernadores durante el cuatro trimestre de este año al anticipar que no tiene pensado cumplir con el piso de 1.364 millones de pesos asegurado mediante el pacto fiscal, aunque ofreció refinanciar deudas provinciales con los bancos. Tal fue el resultado de un encuentro de más de dos horas que se llevó a cabo en el Palacio de Hacienda, entre parte del equipo económico y los secretarios y ministros de Hacienda de las provincias. El gobierno divulgó ayer los guarismos de la recaudación de impuestos, que arrojaron una abrupta caída del 14 por ciento. Habrá un nuevo recorte por 890 millones sobre los gastos del Estado y se mantendrá una poda del 13 por ciento sobre salarios y jubilaciones estatales durante el último trimestre de 2001 (ver aparte).
Los ministros salieron del encuentro visiblemente molestos, más en el caso de las gobernaciones que tienen sus cuentas en orden como San Luis, La Pampa y Santa Cruz.
El jefe del Palacio de Hacienda no accedió al reclamo de las provincias de que se cumpla con el piso comprometido de 1.364 millones de pesos mensuales de fondos coparticipables. "Ante el argumento legal que se plantea en algunos casos, les digo que el problema no es jurídico, es económico. Se va a coparticipar lo que hay", dijo Cavallo a los funcionarios provinciales, y luego lo confirmó en conferencia de prensa.
El ministro solo atinó a ofrecer nuevos mecanismos para refinanciar los pasivos de los diferentes distritos con los bancos, con la idea de liberar fondos coparticipables que están en garantía de los préstamos. Cavallo propuso afectar parte de la recaudación del impuesto a las transferencias financieras, que rondaría entre 5 mil y 6 mil millones anuales, para crear un fondo que garantice las nuevas deudas a contraer por las provincias.
La idea, según señalaron algunos asistentes al encuentro, es lograr un aval que le permita a las provincias acceder a nuevo crédito a una tasa del 10 por ciento anual, muy por debajo de los intereses que pagan actualmente, que rondan entre 26 y 30 por ciento.
Durante la conferencia de prensa en la que el ministro anunció el derrumbe de la recaudación del 14 por ciento en septiembre (ver aparte), también adelantó cual será su estrategia para con las provincias. "Se están mandando partidas diarias en función de la recaudación, pero no se llega al mínimo garantizado", sostuvo el titular del Palacio de Hacienda. Con ese argumento, Cavallo podó 330 millones a las partidas de septiembre y arrastra una deuda total de 566 millones en lo que va del año, poniendo en una situación insostenible a la mayoría de las jurisdicciones, que tienen problemas para afrontar pagos de salarios, jubilaciones y a proveedores.
El ministro de Economía aclaró también que el canje de deuda que negocia la Nación con organismos internacionales no incluye los pasivos provinciales.
Ira en las provincias chicas
Gobernadores de las jurisdicciones más pequeñas amenazaron ayer con iniciar un juicio a la Nación por el retraso de los envíos de coparticipación. Así remarcaron ayer visiblemente enojados los mandatarios de La Pampa, Rubén Marín (PJ); Chaco, Angel Rozas (Alianza), y de San Juan, Alfredo Avelín (Alianza), quien de paso reclamó al ministro de Economía, Domingo Cavallo, "que se vaya del gobierno.
Marín, quien además es vicepresidente del PJ, advirtió que si el estado nacional no deposita los fondos le adeuda, la provincia "iniciará demandas" judiciales.
"Nos están robando la plata y ni siquiera nos responden cuando preguntamos por qué; si esto se prolonga durante los próximos tres meses, a fin de año nos habrán robado una cifra similar al pago completo de un mes de salarios", agregó.
En ese sentido, el mandatario advirtió esa situación "va crear caos social". Por su parte, Rozas anunció que podría suspender los pagos a los acreedores provinciales para abonar salarios y jubilaciones, si la Nación no envía los fondos de la coparticipación.