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Peregrinación: el día después

He tenido oportunidad los dos últimos años de recorrer al día siguiente la ruta que realizan en la procesión a la Virgen de San Nicolás. El estado de toda la banquina es lamentable y los lugares en los que se descansó son gigantescos basurales. Solicito por este medio que para el próximo año se prevenga sobre esta situación, porque ensuciar es un mal ejemplo para los jóvenes que participan de la movida, y porque se producen daños irreparables al medio ambiente con muchos residuos no reciclables.
José Rosenzvit