| | Ciclismo: Gran final en la Vuelta de España
| La sensacional victoria del local Angel Casero en la Vuelta de España 2001 al superar al líder Oscar Sevilla en la última etapa, la contrarreloj de 38 kilómetros disputada en Madrid, proporcionó uno de los finales más emocionantes de la prueba en los últimos años. Los organizadores no podrían haber soñado con una culminación más espectacular para la 56ª edición de esta competición. Una vez más, la decisión de optar por etapas más cortas y difíciles, con más llegadas en alto y la eliminación de tediosas etapas de transición dio sus frutos y aportó espectacularidad y tensión. Comparado con el Giro de Italia, plagado de casos de doping y el Tour de Francia, dominado por Lance Armstrong, la Vuelta proporcionó mucha emoción al mantenerse la duda hasta el final sobre el vencedor. La prueba de este año registró también récords de velocidad, siendo la media alcanzada de 42,534 kilómetros por hora, que superó la media más rápida del Giro, 39,817 kph en 1983, y la del Tour de Francia, 40,276 kmh de 1999, cuando Armstrong se impuso por primera vez. Los numerosos ataques de los ciclistas en las etapas cortas, la reñida batalla por el liderazgo y los frecuentes vientos a favor permitiendo mayor velocidad a los corredores, así como el enorme número de ciclistas ansiosos por no pasar inadvertidos en sus equipos, han sido algunas de las explicaciones que han hecho espectacular esta edición. El velocista alemán Erik Zabel, del equipo Telekom, mostró por qué ha ganado el premio al mejor velocista en el Tour de Francia durante los últimos seis años además de conseguir la victoria en tres etapas. El rendimiento agresivo del equipo iBanesto.com en las etapas de montaña fue otro de los factores, con un rejuvenecido José María Jiménez coronado como rey de las montañas por cuarta vez, después de tres impresionantes victorias. También tuvo su parte dramática, cuando el líder Joseba Beloki vio cómo sus chances de victoria desaparecían en la etapa undécima de la vuelta, en los Pirineos.El ciclista de 28 años derramó lágrimas de frustración al ver que sus piernas no respondían en uno de los ascensos. Sevilla, un ciclista con cara de niño, con la segunda plaza en la vuelta consigue continuar una brillante carrera, tras un magnífico debut en el Tour, afianzándose como un ciclista con mucho futuro. Sin que su sonrisa desapareciese, el ciclista de 25 años mostró su determinación a convertirse en el único pedalista que compitió en el Tour en terminar la carrera e incluso optar a la victoria.Sevilla será uno de los favoritos en la edición número 57ª de la Vuelta de España. (Reuters)
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