La selección de Chile, sin los integrantes que juegan en el extranjero, comenzó ayer sus preparativos para enfrentar a Brasil, el domingo en Curitiba, por la eliminatorias al Mundial 2002.
Chile ya no tiene ninguna chance de clasificarse, pero para Brasil -perdió 3 a 0 en el partido de ida de Santiago- ese encuentro será fundamental porque se encuentra tras Argentina, que tiene 38 puntos, Paraguay (29) y Ecuador (26), igual que Uruguay (24) y delante de Colombia (20).
Los cuatro primeros se clasifican directamente al Mundial y el quinto jugará un repechaje ante Australia.
Chile, que cambió dos técnicos en esta clasificación (Nelson Acosta y Pedro García), enfrentará ahora los tres partidos que faltan (además de Brasil, Colombia y Ecuador) con Jorge Garcés como entrenador.
Garcés, que tiene puntero en el torneo chileno al modesto Wanderers, entregó una lista de seleccionados que incluye a los extranjeros Marcelo Salas, David Pizarro y Jorge Vargas (Juventus, Udinese y Reggina respectivamente), Clarence Acuña (del inglés Newcastle), Pablo Galdames, Reinaldo Navia y Rodrigo Valenzuela (de los mexicanos Cruz Azul, Tecos y León).
La nómina incluye a los arqueros Marcelo Ramírez, Carlos Toro y Nicolás Peric, de 22 años y citado por primera vez a la selección.
El plantel se completa con Alex von Schwedler, Miguel Ramírez, Moisés Villarroel, Héctor Robles, Raúl Muñoz, Víctor Cancino, Jaime Riveros, Marco Villaseca, Milovan Mirosevic, Rodrigo Meléndez y Carlos Reyes.
Vistos estos nombres, el equipo que podría formar Garcés sería con Ramírez, Von Schwedler, Vargas, Ramírez, Villarroel, Acuña, Pizarro, Galdames, Villaseca (Mirosevic), Salas y Navia (Valenzuela).
Sobra confianza
"Lo único que quiero es que llegue el día del partido. Quiero que demos un buen juego y ganarle a Brasil", dijo Garcés, quien desea cumplir un buen papel para mantenerse en el puesto y trabajar con vistas al Mundial 2006.
En su primera práctica, la selección de Chile sólo estuvo compuesta por jugadores que militan en clubes nacionales y Garcés dijo: "No quiero pensar en la poca preparación que tendrá el equipo. Lo que sea hay que aprovecharlo al máximo".
"Vamos a responder en Brasil", garantizó el entrenador, quien sin embargo aclaró: "No prometo nada. Los que prometen son mediocres. Los grandes son los que se comprometen y yo, me quiero comprometer".
El plantel viajará mañana a Mantagua (a 160 kilómetros al oeste de Santiago) donde Wanderers tiene un complejo deportivo a orillas del mar y el viernes en la mañana irá a Brasil. (Reuters)