Beirut. - Los árabes y musulmanes del Oriente Medio conmemoraron ayer el aniversario de la rebelión palestina -conocida como Intifada de Al Aqsa- con oraciones, protestas y un respetuoso silencio por los 595 palestinos que han muerto en el conflicto. La fecha se transformó en una jornada de protesta contra Israel y Estados Unidos y de apoyo al terrorista Bin Laden en muchos países islámicos, desde Siria a Filipinas e Indonesia, pasando por Irak y con gran despliegue en Pakistán, país fronterizo de Afganistán.
Alrededor de Cisjordania, lugar de nacimiento de la rebelión palestina, sonaron sirenas, repicaron las campanas de las iglesias y los clérigos musulmanes pidieron en las mezquitas tres minutos de silencio. "Alla hu Akbar (Dios es Grande)", fue la frase que a través de los altavoces de las mezquitas dio inicio a las marchas para conmemorar el aniversario, dos días después de que palestinos e israelíes acordaran un alto el fuego.
En Cisjordania, aumentó la tensión luego de que dos palestinos murieron y 12 resultaron heridos tras un enfrentamiento con tropas israelíes. Fuera de la región, los palestinos conmemoraban la Intifada lanzándose a las calles, quemando imágenes y prometiendo seguir adelante con su lucha.
En el Líbano, cerca de 3.000 personas -algunas portando fusiles- marcharon a través del campo de refugiados Ain El-Hilweh. A su paso quemaron imágenes del primer ministro israelí, Ariel Sharon, y una copia de un tanque israelí llevando la bandera del más estrecho aliado de Israel, Estados Unidos.
Muchos refugiados, que han languidecido en escuálidos campos por medio siglo, dijeron que la Intifada fue la mayor esperanza de reconquistar su territorio y escapar de la miseria de los campos.
El jeque Mohammad Hussein Fadlallah, ex líder espiritual de la guerrilla terrorista libanesa Hizbolá y una autoridad entre los chiítas musulmanes, arengó a los palestinos a la rebelión y a avergonzar al mundo haciendo oír sus demandas. "Queremos que nuestros hermanos y parientes en Palestina continúen con la Intifada, que obliga al mundo a someterse a su causa y abruma su conciencia con la tragedia de las víctimas del barbarismo sionista", aseguró durante las oraciones del viernes.
Siria, aún formalmente en guerra con Israel por las Alturas del Golán, recolectó donaciones para la Intifada durante las marchas callejeras. "Todos los niños del mundo nacen felices excepto los hijos de Palestina. Nacen para ser mártires", dijo un manifestante.
Iraq, bajo sanciones de Naciones Unidas por su invasión a Kuwait en 1991, pidió apoyo para los palestinos, a quienes consideran víctimas de la misma injusticia, quemó imágenes de Sharon y denunció a Washington.
En Irán, país islámico no árabe, miles de manifestantes marcharon hacia Teherán con la consigna de "Muerte a Israel" y "Muerte a América", tras las oraciones del viernes. En Yemen, cerca de 6.000 personas marcharon desde las mezquitas hacia la capital, Sanaa, en apoyo a la Intifada. "No hay otro dios más que Alá, ni otro enemigo más que los judíos", canturreó la multitud.
Almenos 595 palestinos y 169 israelíes han muerto en la rebelión, que comenzó hace un año después de que Sharon -entonces en la oposición- hizo una controvertida visita a al-Haram al-Sharif, un sitio venerado por musulmanes y judíos.
En Pakistán, en tanto, país limítrofe con Afganistán y que atraviesa por una delicada situación interna por el apoyo de su gobierno a la represalia de EEUU contra Bin Laden y sus aliados talibanes, hubo masivas manifestaciones de condena contra Washington y de apoyo inequívoco al terrorista saudita. Las marchas se vieron tanto en la región norteña de Peshawar, perteneciente a la mista etnia que los talibanes -la pashtún- como en la capital Islamabad y en la sureña Karachi. Asimismo, manifestaciones antinorteamericanas se verificaron en Filipinas, país que padece de un endémico secesionismo terrorista islámico, como en Indonesia, la mayor nación islámica del mundo. (Reuters)
| 
Un herido en los choques de ayer en la ciudad de Ramala. |  | Ampliar Foto |  | |
|
|
La Ciudad
