Los secretarios generales de los gremios docentes jujeños, Oscar Tapia y Luis Guantay, quienes se mantenían en ayuno junto a otros maestros frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, fueron detenidos ayer a la tarde en un operativo policial en el que también resultó arrestado un turista que pasaba por el lugar. Según los primeros informes, fueron siete las personas demoradas por los policías, que también desarmaron las "carpas de la dignidad", que estaban instaladas en la plaza General Belgrano, frente al edificio de la Gobernación, para llevarlas al edificio central de policía.
La protesta docente se mantenía para apoyar las demandas del pago de sueldos atrasados de julio y agosto, y el incentivo docente, entre otras reivindicaciones para el sector.
Ayer a las 16, la policía montó un operativo con casi cien efectivos, quienes redujeron fácilmente a los dirigentes gremiales que estaban en ayuno y los trasladaron a la sede central de policía. De inmediato, los dirigentes Carlos Perro Santillán (municipal), y Fernando Acosta de (ATE), se solidarizaron con los dirigentes y trabajadores detenidos e hicieron gestiones para interiorizarse por su estado de salud.
También un turista
La nota sobresaliente la dio la policía cuando arrestó a un joven turista de La Plata, Buenos Aires, que circunstancialmente pasaba por el lugar, a quien a pesar de las explicaciones que dio le pintaron los dedos para su identificación, y aún se encuentra detenido junto a los docentes.
Los docentes detenidos son Oscar Tapia (secretario general de la Asociación de Educadores Provinciales), y Luis Guantay (secretario general del Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior); Antonio Sosaya (secretario de organización de Adep), Lis Amado, Silvia Paredes y Violeta Montoya, del gremio de los profesores. También se encuentra detenido el joven Luciano Molesse, de unos 20 años de edad, procedente de La Plata, un turista que circunstancialmente pasaba por el lugar.
Las carpas habían sido armadas el miércoles 12 pasado por deudas salariales, cuyos pagos aún no se concretaron, y amenazan con volver a ocupar el espacio con carpas en el principal paseo de la ciudad, frente a Casa de Gobierno.
Por otra parte, el paro general concretado ayer por los trabajadores de la administración pública provincial jujeña alcanzó un altísimo grado de cumplimiento y provocó la paralización casi completa de la actividad pública.
El gobernador Alfredo Avelín, que no ha logrado juntar los fondos para cancelar los haberes de agosto, pidió a los argentinos que se unan "para echar a Cavallo del Ministerio de Economía", a quien responsabilizó por la grave crisis que atraviesan algunas de las economías provinciales.
Total acatamiento
Según estimaciones oficiales, la medida de fuerza -que afectó a todas las escuelas, las reparticiones públicas y los hospitales, donde sólo había guardias mínimas- tuvo un acatamiento que alcanzó el ciento por ciento.
Al desolador panorama en las oficinas públicas, se le agregaba el hecho que la ciudad amaneció ayer como un verdadero basurero, a raíz de que los empleados municipales de los 19 departamentos continúan con una huelga que ya lleva 10 días por haberes atrasados.
La promesa de pago no convence a los dirigentes sindicales, quienes aseguraron que hasta que no cobren todos los empleados públicos no se levantarán las medidas de fuerza.
Los paros son promovidos por la intergremial de sindicatos estatales en los que se agruparon la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Unión Docentes Agremiados Provinciales (Udap) y los que agrupan a porteros y a todas las reparticiones oficiales.
Según las cuentas del gobierno, la Nación le debe a la provincia unos 23 millones de pesos de coparticipación y por fondos sociales. (DYN y Télam)