El ex juez federal de Santa Fe Víctor Hermes Brusa (requerido desde España por el juez Baltasar Garzón por supuestas violaciones a los derechos humanos) quedó detenido ayer en dependencias de Gendarmería Nacional hasta su eventual extradición a Madrid. Tras haber pasado once días en rebeldía, Brusa se presentó en horas de la mañana en el Juzgado Federal de Gabriel Cavallo, acompañado de uno de sus abogados defensores, Pedro Bianchi, y pidió su excarcelación, la cual fue rechazada por el magistrado. La ex detenida desaparecida Patricia Isasa (quien denunció a Brusa como uno de sus interrogadores en un centro clandestino de detención) se reunió con Cavallo y a la salida aseguró que fue detenido el jueves por la noche por efectivos de la Policía Federal en un departamento del centro porteño. Sin embargo, diversas fuentes judiciales de la ciudad de Buenos Aires y de la ciudad de Santa Fe dijeron a La Capital que una delegación de efectivos allanó esa vivienda, pero negaron que lo hayan encontrado allí. De todas maneras, Brusa, sindicado por sobrevivientes de la dictadura como supuesto cómplice de las torturas aplicadas a prisioneros en la Comisaría Cuarta de Santa Fe y en dependencias de la Guardia de Infantería, quedó preso a disposición de Cavallo y ahora se esperan la evolución de los trámites de extradición. Brusa asumió como juez federal en junio de 1992 y en mayo de 2000 fue destituido por el Consejo de la Magistratura, pero no en virtud de su supuesta participación en la represión ilegal sino por haber investigado un accidente que él mismo había provocado al embestir con su lancha a un joven, en la laguna Setúbal de Santa Fe, sin haber luego prestado auxilio a la víctima. Al fundamentar el rechazo del juez Cavallo a la solicitud de excarcelación, una fuente vinculada al magistrado expresó: "A Brusa lo tuvimos que buscar hasta debajo de las mesas de los bares de la provincia de Santa Fe. Creo que quiso provocarnos o, tal vez, se dejó llevar por los consejos de su abogado Bianchi...". "Para negarle la excarcelación también tuvimos en cuenta que no podría invocar las leyes de amnistía, punto final y obediencia debida, por tratarse de un civil", señaló otro de los informantes. El abogado Bianchi (quien defendió al ex capitán nazi Erich Priebke y al detenido ex jefe de la Armada Emilio Massera) admitió que en la última dictadura "existió eliminación de personas, pero fue únicamente para privar de apoyo logístico a la subversión". "Aquí no se cometió el delito de genocidio, si bien es cierto que la metodología empleada es tremendamente criticable", dijeron los abogados Bianchi y Elda Berasain en un escrito presentado en el Juzgado de Cavallo. Mediante esa presentación, ambos letrados apelaron el rechazo de Cavallo al pedido de eximición de prisión de Brusa, que está acusado por el juez español Baltasar Garzón de genocidio, terrorismo y torturas. La lista de supuestos ex represores con pedido de captura por Garzón, además de Brusa, se completa con los ex policías Héctor Romeo Colombini, Mario José Fasino, Juan Calixto Perizzoti y María Eva Aevis (excarcelados), Eduardo Alberto Ramos (detenido), y los marinos José Antonio Suppicich, Salvio Olegario Menéndez, Raúl Scheller, Miguel Benazzi Berisso, Hugo Enrique Damario, Fernando Peyón, Francisco Rioja, Jorge Rádice (detenido por apropiación de bienes de víctimas de la dictadura), Jorge Luis Magnacco (preso por robo de bebés de desaparecidos), Roberto Oscar González, Roberto Carnot y Gonzalo Sánchez. A partir de que Cavallo notifique a Garzón de las detenciones, el juez español deberá cumplimentar la solicitud formal de extradición y luego el gobierno argentino tendrá que resolver si accede o no a esa solicitud. Meses atrás, las autoridades denegaron un pedido similar de Italia contra el ex represor Alfredo Astíz. Mientras tanto, Brusa deberá pasar el fin de semana recluido en una oscura celda de la Gendarmería Nacional.
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