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Realidad en Alvear

Llega el tiempo de elegir nuevas autoridades y como siempre aparecen aquellos que critican y dicen, "si me eligen voy a hacer esto o aquello, voy a producir un gran cambio, más trabajo, mejor educación, salud, cero corrupción, voy a hacer esta obra o aquella", las mismas promesas y discursos de siempre. Una vez que tenemos al elegido, los demás con todas sus promesas desaparecen de escena como por arte de magia, en vez de quedarse y colaborar desde su lugar o sea que sus intenciones no son tan honradas y mucho menos probables de llevar a cabo. Porque en el lugar donde vivo, Alvear, desde hace trece años, he visto a una sola persona, con sus aciertos y errores, trabajar por el pueblo y a nadie más, por eso no tengo dudas en quién puedo confiar para que siga dirigiendo, agrandando y mejorando el pueblo. Los demás dejaron de existir, porque, cuando debieron estar se borraron, no cooperaron ni respondieron a ninguna iniciativa.
DNI 8.524.127