Año CXXXIV
 Nº 49.253
Rosario,
sábado  29 de
septiembre de 2001
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Unión dejó húerfano de festejo a Huracán
Ganaba 2 a 1, pero Morquio, que había metido dos goles, erró un penal y después los tatengues empataron

Huracán prolongó anoche su horfandad de triunfos en la temporada al sumar como local un empate de 2 a 2 ante Unión, en un partido correspondiente a la 8ª fecha del torneo Apertura que se le presentó con facilidades para cerrarlo favorablemente, pero que se le escurrió por exceso de confianza.
El uruguayo Sebastián Morquio fue el protagonista exclusivo de las emociones de su equipo: convirtió los dos goles del local en el período inicial -el primero de tiro penal- y falló otro en el complemento.
Unión, que sufrió la expulsión de Adrián González a los 33 del segundo tiempo, se había puesto en ventaja por intermedio del debutante Rubén Capria, a los dos minutos de juego, y llegó a la igualdad con un tanto de Martín Zapata en el momento más inesperado de la parte final.
Los jugadores locales tuvieron sobrados motivos para clavar con resignación la mirada en el césped una vez terminado el cotejo.
Huracán fue amo y señor del desarrollo del cotejo, pero no supo cerrarlo y ello motivó la reacción del rival que terminó más entero y hasta estuvo más cerca de la victoria.
El equipo dirigido por la dupla Morresi-Carrizo supo asimilar el tempranero golazo de Capria -un brillante zurdazo de tiro libre al ángulo superior izquierdo- y desniveló con dos argumentos: la guapeza de Morquio para empujar desde el fondo y la claridad en el manejo de Buján, quien realizó el trabajo que no hizo un intermitente Padra.
El uruguayo revirtió el marcador a favor de su equipo, fue el abanderado de la ambición para buscar una diferencia mayor pero terminó siendo el villano de la noche cuando Fernández le contuvo un penal a los 13 minutos del segundo tiempo, que de haberlo concretado, hubiese liquidado el pleito.
Unión reaccionó, aprovechó las dudas de su rival y empató con un tanto de Zapata -su ingreso fue vital para darle mayor fluidez al juego de tatengue- a los 22 minutos.
Huracán, preso de sus limitaciones, terminó el partido con la misma sensación de angustia y preocupación con la que comenzó el torneo. (Télam)



El Mago Capria celebra el golazo que hizo de tiro libre.
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