El Senasa hizo un operativo por los casos de triquinosis

Detectan el criadero del cerdo utilizado para elaborar los salames que infectaron a una veintena de personas

Delcia Karamoschon

Funes. - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó un procedimiento en un potrero ubicado en el asentamiento precario Villa Golf, cercano al arroyo Ludueña, a escasos cien metros de la ruta 9. Los animales encontrados allí serán llevados a un frigorífico para hacerles los análisis de triquina.
Según el director de Bromatología municipal, Sergio Muriel, "a partir de las declaraciones realizadas por José María Villagrán -el hombre que elaboró y comercializó los salamines infectados- se pudo dar con el criadero que pertenece a un ciruja conocido como Tito Aguirre.
"Villagrán habría retirado el cerdo de Villa Golf y por los datos que se pudieron recoger, el animal fue traído de Roldán y estuvo en custodia en este lugar", detalló Muriel y agregó: "Tengo entendido que Ugarte le dijo a Villagrán que lo retirara de Aguirre. De todas maneras por el nexo existente se decidió enviar a todos los animales de Aguirre a un frigorífico. Creemos que Ugarte es el proveedor pero ésta es una situación muy confusa", aseguró.
Sobre la existencia de criaderos de porcinos Muriel afirmó: "Por la gran puja poblacional han ido desapareciendo. Quedan propietarios con pocos animales que se supone son para consumo personal y no se los comercializa, o en caso de venderlos lo hacen en poca cantidad y no a frigoríficos o negocios importantes".
Por su parte el sospechado de haber vendido el cerdo, José Hugo Ugarte, destacó a La Capital que desde noviembre del año pasado no cría más cerdos. El Senasa constató que en el campo del roldanense no existen porcinos y labró un acta en ese sentido.
"Ya no vendo ni compro cerdos. Los últimos que tuve fueron en noviembre del año pasado y por esa fecha le vendí animales a Aguirre pero no conozco a Villagrán", aseguró Ugarte y agregó: "Jamás tuve clausuras y desconozco si algún vecino me denunció, tampoco me voy a hacer cargo de la alimentación posterior que recibieron estos animales".
El criadero de Ugarte fue habilitado por la Municipalidad de Roldán en septiembre de 1997 como lugar de producción y engorde, sistema mixto con equinos y aves. El predio está ubicado en calle Pública, a dos kilómetros al sudoeste del radio urbano y a un kilómetro de ruta 9.
Hasta febrero del año pasado sus animales tenían certificado de vacunación extendido por el Senasa y según un censo municipal, había 40 animales que eran alimentados con granos, derivados lácteos y alimento balanceado.
Las instalaciones fueron censadas como buenas, los cerdos no contaban con desparasitación y estaban vacunados contra la peste porcina y neumonía. Ese informe detalla que Ugarte estaba inscripto en Senasa como productor agropecuario.
El director de Bromatología provincial, José Gavilán, insistió: "Según averiguaciones obtenidas de la persona que elaboró los chacinados, el cerdo provino de Roldán e hicimos la denuncia al Senasa".
"Nuestro objetivo es detectar el criadero para evitar una difusión posterior, mientras tanto las muestras de salamines infectados que se obtuvieron están en Santa Fe y el lunes sabremos los resultados. Mientras tanto se están extrayendo los sueros de los pacientes para el análisis serológico porque hasta ahora los pacientes tienen sintomatología compatible con triquinosis", manifestó el funcionario.
Según las fichas epidemiológicas que tiene el área de salud municipal funense, los afectados son 14. "todos coinciden que las personas que consumieron son unas 20", detalló Gavilán. Hay unas seis que no tendrían sintomatología.
Mario Colla, director de Bromatología de Roldán, confirmó que el criadero de Ugarte está cerrado. "En una oportunidad recibí quejas de un vecino que aseguraba que los animales se mordían, por lo que avisé al Senasa pero cuando llegaron ya los animales no estaban más y el vecino a los pocos días me comentó que se los había llevado en un camión".
Colla remarcó que existen seis criaderos habilitados en Roldán, en tanto que clandestinos hay muchos pero son de pocos animales, por los que no se los considera criaderos.
"En estos casos, mientras no haya denuncias de vecinos o que se los alimente con basura, no hay intervención municipal. La Municipalidad puede ir a controlar un criadero pero no despoblarlo, esa es función del Senasa. De todas manera estamos en contacto por si necesitan nuestra colaboración", finalizó el director comunal.

El criadero clandestino sigue bajo control policial.