El entrenador de River Plate, Ramón Angel Díaz, aseguró ayer por la tarde que "no noto ningún malestar de los jugadores conmigo", al tiempo que atribuyó "a la presión del entorno" el bajo rendimiento del equipo en los segundos tiempos y "no a una mala formación en la parte física". "No noto ningún malestar de los jugadores conmigo. Son grandes profesionales y están trabajando mucho para salir de esta difícil situación que estamos viviendo", afirmó Ramón Díaz en relación a si existe cierto rencor por parte de los futbolistas luego de que el riojano le dijera el último lunes al periodismo que al equipo "le faltó actitud" después del empate en un gol frente a Banfield. "Prefiero perder los partidos y que el equipo demuestre otra determinación a empatar y jugar con temor. Eso no le sirve a los jugadores ni tampoco a mí", había aseverado el Pelado Díaz. "Lo que hablé con los jugadores quedará en la intimidad del vestuario, pero le prometo a la gente de River que las cosas cambiarán porque esta camiseta tiene una historia y una tradición que merece otro tipo de actitud", había sentenciado el entrenador. Otro de los puntos que causa cierta discordia es la causa del bajo rendimiento del equipo en los segundo tiempos de los últimos tres partidos que River jugó tanto por el Apertura (ante Boca y Banfield, ambos empates 1-1 tras irse al vestuario en ventaja) y por la Copa Mercosur (frente a Palmeiras, en el Monumental, donde luego de ir 2-0 y 3-1, el partido terminó igualado 3-3). Por un lado, surgió el rumor de que los jugadores culpaban de ese bajón futbolístico a la mala preparación en la parte física. En tal sentido, Díaz aclaró: "En ningún momento algún jugador se nos acercó para quejarse del aspecto físico. El bajo rendimiento en los segundos tiempos se lo atribuyo más a la presión del entorno que al cansancio", apuntó. "Me gustó el partido que River hizo con Gremio (en Brasil), el que jugó ante Universidad de Chile (en Santiago) y también como lo hizo el otro día frente a Palmeiras (en el Monumental). Vamos a tratar de seguir en ese camino", indicó Díaz. "De ahora en adelante todo depende de nosotros. Los últimos puntos los perdimos nosotros, no hay otro responsable. Nuestro futuro está en nuestras manos", remarcó y se despidió con su clásico ta'luego.
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