Casilda. - Políticos, empresarios y obreros de la carne de distintos puntos del país se movilizarán el martes próximo hacia la Capital Federal para reclamar al ministro de Economía, Domingo Cavallo, que libere los fondos correspondientes a los subsidios por desempleo que debe pagar la Nación como consecuencia del cierre de varios establecimientos frigoríficos por la reaparición de la fiebre aftosa.
El problema radica en que un grupo de trabajadores afectado por la crisis cárnica aún no fue habilitado para percibir la ayuda económica que fija el decreto presidencial 448/01 y otro perderá la posibilidad de que el Estado siga subsidiándolo unos meses más por falta de recursos. Eso significa que se ven afectados por la situación unos 3.200 trabajadores, de los cuales 1.200 aún no cobraron nada y el resto dejará de recibir los fondos que vino percibiendo durante medio año.
El anuncio fue formulado a La Capital por Sixto Vallejo, titular del sindicato en Casilda y secretario de cultura sindical de la Federación Nacional del Gremio de la Carne, quien explicó además que la medida se enmarca en una jornada de protesta convocada por la organización central e incluye un paro general de actividades en todo el país y un plenario sindical de secretarios generales para definir los pasos a seguir. La concentración frente al Ministerio de Economía está prevista para las 15 y no se descarta la posibilidad de que se prolongue hasta obtener una respuesta.
"Si el Estado se desentiende de esta cuestión la suerte de los trabajadores dependerá de las determinaciones que tomen las empresas", dijo Vallejo.
"Estamos negociando que los empresarios no despidan personal y esperan los resultados de la jornada de protesta", manifestó el gremialista.
"La situación del país es más que complicada porque el gobierno no encuentra el rumbo para salir de la recesión", dijo el sindicalista para luego considerar que la crisis del sector se mantendrá hasta después de fin de año.
Los trabajadores que todavía no cobraron los subsidios pertenecen a las empresas frigoríficas Rafaela Alimentos (de Casilda), Quickfood, Macellarius, Arre Beef y Exportaciones Agroindustriales Argentinas. Desde hace tiempo el gremio viene realizando gestiones para lograr la efectivización de los pagos pero no obtiene respuesta. Hace dos semanas se realizó en Casilda una reunión donde trascendió la posibilidad de que los trabajadores cobren, pero la realidad indicó lo contrario.
Los 2.000 trabajadores que vinieron cobrando dejarán de percibir los subsidios a partir del lunes, aunque el decreto 448/01 contemple la posibilidad de que la ayuda sea extendida por tres meses más. El gobierno nacional argumenta falta de recursos, lo que implica que los trabajadores queden desamparados y con riesgo de ser despedidos.
El 28 de agosto pasado Federación de la Carne reclamó la intervención del secretario nacional de Trabajo, Armando Rivas, para acelerar el pago de los subsidios pero el pedido no encontró eco. "Resulta injustificable una demora de estas proporciones ante las urgencias por las que se encuentra atravesando el sector", dice una nota remitida al funcionario. Además se realizaron otras gestiones ante distintos organismos oficiales, que tampoco fueron satisfechas.
Protesta de metalúrgicos
En tanto, la delegación casildense de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) convocó para el miércoles próximo, a partir de la 11.30, en la Plaza del Mástil, a una movilización para enfrentar la grave situación que padece el sector. El secretario general del gremio, Marcial Gallo, reveló que por lo menos diez industrias de Casilda y su zona "están en una situación terminal", lo cual pone en riego la continuidad laboral de unos 700 trabajadores.
En lo que va del año varias empresas suspendieron o despidieron trabajadores por problemas financieros. Según el gremio el mercado laboral del sector metalúrgico cayó un 35 por ciento.
La UOM convocó a todos los sectores para crear un frente común que tenga la capacidad de promover reuniones con autoridades nacionales y provinciales a fin de discutir alternativas tendientes a superar la difícil coyuntura económica.
La empresa Gherardi tramitó ante la delegación casildense de la Secretaría de Trabajo de la provincia un pedido de suspensión de todo su personal por el término de unos treinta días hasta fin de año. En esta empresa trabajan unos 400 operarios que temen perder sus fuentes de empleo. El gremio se reunirá el lunes próximo en Rosario con autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio para evaluar la situación.
Otras de las industrias que están atravesando por una compleja situación son Silos Bacalini, Marani y Gentili (de Casilda) y Tanzi y Cedar (de Arequito), entre otras.