Año CXXXIV
 Nº 49.253
Rosario,
sábado  29 de
septiembre de 2001
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La elegida de la semana
Ojos de video. "Prueba de vida"
El filme, con Russell Crowe y Meg Ryan, da una visión de Latinoamérica

Fernando Toloza

Intérpretes: Russell Crowe, Meg Ryan, David Carusso, Pamela Reed y David Morse.
Género: drama.
Dirección: Taylor Hackford.
Duración: 133 minutos.
Cal: 3 estrellas.

La realidad de Colombia inspiró algunas películas en los últimos tiempos. Entre ellas se cuenta "Prueba de vida", de Taylor Hackford, el director de "El abogado del diablo". Aunque filmada en Ecuador y ambientada en un país imaginario, la película tiene como centro la transformación de muchos grupos revolucionarios colombianos en "industriales" del secuestro.
Aunque todavía con la mística anticapitalista, los grupos guerrilleros abandonaron la lucha y emprendieron el "negocio" de los secuestros extorsivos. Las víctimas favoritas son ciudadanos norteamericanos. Y este es el caso de "Prueba de vida".
En el filme de Taylor Hackford, un ingeniero está encargado de la construcción de una represa. Por ello se trasladó allí con su esposa (Meg Ryan) y esta convencido de que su trabajo debe respetar el medio ambiente. Por este motivo, los dueños de su compañía están pensando dejarlo fuera del proyecto y reemplazarlo por alguien con menos conciencia ecológica.
En ese momento el ingeniero es secuestrado por un grupo. Su mujer se desespera y cuando acude a la empresa, ésta se desentiende del asunto. Allí es donde aparece el personaje de Russell Crowe, un hombre de acción que se encarga de negociar con los secuestradores. En principio rechaza el trabajo cuando ve que no hay fondos suficientes, pero después lo acepta, al parecer conmovida por la desolación de la mujer.
Con la presentación del negociador, la película quiere mostrar cómo la industria del secuestro da lugar a otra industria (la de los negociadores), y de esa manera equilibrar su mirada sobre Latinoamérica. Aunque no siempre lo consigue, el filme intenta plantear que el mundo no se divide entre buenos y malos, sino que el mal está por todas partes y sólo se puede enfrentar a través de los sacrificios personales.
Mientras trabajan para recuperar al ingeniero, surge entre el negociador y la mujer desolada un entendimiento romántico. Es una situación llena de culpa, pero que ninguno de los dos puede evitar.
El filme fue en su momento más famoso porque dio lugar al romance en la vida real de Meg Ryan y Russell Crowe. Situación, que según el director, perjudicó a la película en su difusión en Estados Unidos, porque nadie quería enterarse del asunto de "Prueba de vida" sino ver cómo se miraban Crowe y Ryan en la película y que temperaturas eróticas alcanzaban.



Russell Crowe negocia con guerrilleros secuestradores.
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