Los ulemas de Indonesia llaman a una guerra santa

Más de 200 voluntarios se unen a los terroristas

Yakarta. - Los líderes religiosos de Indonesia, primer país musulmán del mundo, llamaron ayer a la guerra santa (Jihad) contra EEUU y sus aliados si atacan Afganistán, mientras que al menos 200 jóvenes se anotaron ya en las listas de voluntarios abiertas por grupos integristas islámicos. En un comunicado, el consejo de ulemas (doctores en ley islámica) de Indonesia llamó "a todos los musulmanes del mundo a unir y movilizar sus fuerzas para combatir en nombre de Alá en caso de agresión de EEUU y de sus aliados contra Afganistán y el mundo islámico".
Los ulemas pidieron también al gobierno de Yakarta que no "apoye los planes de tal agresión bajo todas sus formas políticas o morales", y que no autorice el tránsito por Indonesia "de la armada estadounidense o de sus aviones de combate". Los sabios condenaron los atentados en Washington y Nueva York y los actos de violencia contra musulmanes cometidos en EEUU, Gran Bretaña y Australia, al punto que pidieron a sus seguidores que no agredan a los norteamericanos que viven en el país.
Además, al menos 200 indonesios se anotaron ya en la lista de voluntarios abierta por el Movimiento de la Juventud Islámica, al que la prensa indonesia atribuye lazos con los talibanes que gobiernan en Afganistán. Estos llamados a una guerra santa ocurren luego de que la presidenta indonesia, Megawati Sukarnoputri, diera su apoyo a EEUU en su lucha contra el terrorismo.
* El presidente estadounidense George W. Bush se hará merecedor al premio Nobel de la paz si no va a la guerra para vengar los ataques terroristas a EEUU, propuso ayer un grupo de activistas noruegos. Doce profesores y académicos dijeron en su llamamiento que Bush debería ser postulado al premio del 2002 únicamente si "evita la guerra como respuesta a las acciones terroristas contra EEUU".
* Un hombre que logró subir a un avión con cuatro cortaplumas para convencer a su esposa de la inseguridad aérea puede ser condenado a un año de prisión, tras ser detenido por el FBI. Dennis Knaus, un estadounidense de 59 años, pasó el control de metales de Filadelfia con los cuatro objetos cortantes, similares a los utilizados por los terroristas el 11 de septiembre.
* La demanda de mapas, especialmente de Afganistán, tuvo un fuerte repunte luego de los atentados del 11 de septiembre, según informó ayer un reporte del Fort Worth Star-Telegram, de la ciudad estadounidense de Fort Worth. En los cinco locales del área Dallas-Fort Worth de los centros Mapsco Map & Travel, conocidos por los directorios de calles de ciudades, se agotaron los mapas de Medio Oriente en los primeros tres días posteriores a los ataques terroristas, indicó el periódico.
* Una nueva moda comenzó a registrarse en los últimos días en EEUU: los tatuajes patrióticos con dibujos de las Torres Gemelas, además de otros símbolos. Las Torres Gemelas se han convertido en el boom de la moda, convirtiéndose en el segundo tatuaje más solicitado detrás de la bandera norteamericana, y delante de aquellos que piden la fecha de los atentados, el "11 de septiembre". Pero para quien decide algo mucho más complejo también hay tatuajes con la cara de Osama Bin Laden, acusado de ser el cerebro de los atentados terroristas, con la nariz toda quebrada por un golpe de puño y un puñal clavado sobre su cabeza.
* La ciudad de Cambridge ha instado a la Universidad de Harvard, que ha recibido millones de dólares en contribuciones de la familia de Osama Bin Laden, a que done 5 millones de dólares a las familias de las víctimas de los atentados terroristas. El concejo de la ciudad aprobó en una votación 8-1 un edicto municipal que pide a Harvard que haga una donación de 5 millones de dólares. La resolución no hace referencia a Bin Laden, ni a su familia. La resolución inicial, presentada por el concejal Kenneth Reeves, identificaba a Bin Laden como principal sospechoso e indicaba que los miembros de su familia habían donado más de 5 millones de dólares a Harvard.
* El Congreso de EEUU aprobó ayer el pago de 582 millones de dólares para saldar parte de la deuda que mantiene ese país con la ONU, decisión que fue celebrada por el secretario general de ese organismo, Koffi Annan. Esta decisión fue interpretada por algunos observadores como un signo del esfuerzo de Washington por asegurarse el respaldo de la ONU en la lucha contra el terrorismo.
* En otra señal de que la vida en EEUU sigue afectada por los atentados que demolieron los dos rascacielos más altos de Nueva York, el gremio de los pilotos pidió permiso para portar armas en la cabina de los aviones de pasajeros. "Esto es un nuevo tipo de secuestrador. Lo único que quieren hacer es controlar la cabina y estrellar el avión", dijo un portavoz de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas.