El gobernador Carlos Reutemann descartó ayer toda posibilidad de implementar las medidas contempladas en los planes nacionales de competitividad que corresponden a la esfera provincial mientras el gobierno nacional siga incumpliendo sus compromisos de coparticipación federal. En una respuesta directa a los reclamos de los empresarios del transporte de carga, que el lunes protagonizaron una enérgica protesta y sitiaron la Casa Gris de Santa Fe, el Lole enfatizó que existe un acuerdo de gobernadores para mantener esa postura, hasta tanto la Nación no cumpla con sus deberes.
"Como la Nación hace los planes de competitividad en base al hombro de las provincias y no tiene una actitud recíproca de pagarnos lo que nos deben entonces nosotros no seguimos adelante con esto", enfatizó ayer el mandatario provincial en diálogo con la prensa, durante el transcurso de un foro impulsado por el Banco Mundial, en el cual se analizó "Las capacidades institucionales del sector social en las provincias argentinas".
Los transportistas de cargas santafesinos vienen presionando durante los últimos dos meses para conseguir que Santa Fe acceda a desgravar al sector del impuesto a los ingresos brutos. Los empresarios consignan que otras jurisdicciones, como Rosario y Buenos Aires, accedieron a la exención, por lo cual se ven perjudicados con respecto a sus colegas asentados en otras provincias. El pico de esta protesta impulsada por la Federación Argentina de Transportista de Cargas (Fatac) se dio anteayer, con una interrupción durante varias horas del tránsito vehicular en los alrededores de la Casa Gris, que causó un inocultable fastidio entre las autoridades.
El lunes Paulón consignó que se cortaba el diálogo con los empresarios porque el gobierno no estaba dispuesto a negociar bajo presión, y ayer el propio Reutemann redondeó la postura oficial. Desde el punto de vista legal el gobierno está cubierto, porque al rubricar los planes de competitividad Santa Fe hizo expresa reserva con relación a la instrumentación de los puntos en conflicto, que además de ingresos brutos también se extienden a la ley de sellos y los peajes.
El reclamo de los transportistas de cargas también es sostenido por los industriales agrupados en Fisfe, al punto que fue uno de los temas considerados en el encuentro que sostuvo este sector empresario con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, en compañía del propio Reutemann. Pero en lugar del combate público, los industriales eligieron transitar por el camino del diálogo, luego de que Cavallo les abriera las puertas para evaluar una serie de cuestiones específicas que los afectan. Reutemann aprovechó la ocasión para insistir con la necesidad de coparticipar el impuesto a los créditos y débitos bancarios, mediante la sanción de un proyecto de ley que ya obtuvo media sanción en el Senado nacional.
Están en juego 1.200 millones anuales para las provincias, de los cuales un nueve por ciento tendrían como destino a Santa Fe. Reutemann llamó de nuevo a los diputados de la Alianza a que voten el proyecto, y recordó en tal sentido que "hay un compromiso de todos los gobernadores, incluyendo a los de la Alianza".
La sanción del proyecto no es sencilla, porque el oficialismo tiene la mayoría en la Cámara de Diputados. La intención de la oposición justicialista es la de avanzar hoy mismo con su tratamiento, pero el gobierno nacional está presionando para enfriar el proyecto, por una razón sencilla: los 400 millones que se recaudan mensualmente por el impuesto al cheque son su principal herramienta para seguir consiguiendo el déficit cero durante los próximos meses, un punto que monitorea de cerca el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el mes pasado aportó 5.000 millones para recomponer las reservas que se fugaron y está dispuesto a colaborar en la reprogramación de las deudas.
El gobernador también justificó ayer la tardanza de su gobierno en presentar en tiempo y forma el presupuesto 2002. Reutemann planteó que la provincia no tiene precisiones sobre las medidas que en concreto adoptará el gobierno nacional: "Si no tenemos los presupuestos del gobierno nacional, es inútil. Si no sabemos los recursos que vamos a tener del gobierno nacional ¿cómo vamos a mandar el presupuesto provincial?", se preguntó.
La plata fresca
Reutemann expresó que con los fondos del Banco Mundial (ver aparte) se van a cubrir las necesidades de funcionamiento de la provincia en los meses venideros, al tiempo que desestimó la posibilidad de recurrir a la emisión de bonos para afrontar los compromisos oficiales. "Con este dinero despejamos el horizonte, por lo menos, durante los próximos meses", dijo.