Florencia O'Keeffe
El proceso de privatización de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) sigue en curso pero avanza a paso lento. La provincia espera un mejor momento económico en el país para lanzar la venta y lograr un óptimo resultado en materia de precios durante la licitación. Aunque oficialmente el interventor de la EPE, Antonio Caro, ratifica que se cumplirán los plazos previstos -esto es, tener "todos los papeles listos" para el 30 de octubre próximo- admitió que recién entonces "se evaluará la situación del país y la posición de los inversores" para fijar la fecha definitiva de lanzamiento de la puja por la concesión de la empresa. Al mismo tiempo, desde la consultora Santander Investment, que asesora en la búsqueda de contactos con posibles interesados en la empresa estatal, aseguran que de ninguna manera van a forzar las cosas, es decir, no saldrán a vender la EPE si las condiciones externas no están dadas. La razón de tanta prudencia no es otra que las consecuencias negativas que puede tener en el precio de la compañía la prolongada recesión que vive la Argentina, la que se supone, se verá agravada a raíz de la crisis mundial por los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono en los Estados Unidos. De hecho, los plazos prefijados para el proceso licitatorio vienen sufriendo una serie de postergaciones. Recién hace un par de semanas quedó constituida la sociedad anónima que va a concesionar por 35 años el servicio de distribución energética de la provincia, bajo el nombre de Esfesa. Dicha inscripción estaba prevista para hace varios meses atrás pero se demoró por un recurso de amparo interpuesto por el sindicato de Luz y Fuerza de la provincia, el cual finalmente fue caratulado como improcedente por la Corte Suprema. En cuanto a la continuidad del proceso, la incertidumbre sobre el futuro del país es lo que más preocupa a Caro, quien dijo a La Capital: "Hay que ver cómo sigue el conflicto a partir de lo que pasó en los Estados Unidos para saber cómo impactará en Argentina. De todos modos, me preocupa mucho más el tema interno, la gravedad de la crisis interna", aseguró. Caro afirmó que "cuando uno quiere vender algo tiene que haber gente que lo quiera comprar y al precio que verdaderamente vale", al ser consultado sobre si se modificarán o no lo plazos propuestos para el lanzamiento de la privatización de la empresa de energía santafesina. El funcionario dijo que "no" a la pregunta de un eventual anuncio de postergación de la venta de la empresa por parte del gobierno provincial, tal como lo resolvió Córdoba sobre la Epec. A renglón seguido Caro remarcó: "Pero como lo dijo Reutemann, la empresa no se regala". En propio el gobernador insistió ayer con esa postura. Por su parte, fuentes de la consultora Santander señalaron que no tienen noticias de que alguno de los potenciales inversores (hasta ahora nueve grupos manifestaron su intención de quedarse con la compañía eléctrica) quiera dar marcha atrás pero aclaró que nadie está interesado en forzar las cosas. Renuente a dar números y fechas precisas, Caro dijo sin embargo que "en un mes, más o menos" la documentación estará lista para que le sea entregada al gobernador. En rigor, actualmente los papeles que contienen el proyecto de privatización de la empresa están siendo analizados por la fiscalía de Estado. "Están estudiando los últimos detalles y cuando den su dictamen final vamos a avanzar en la incorporación de las observaciones y sugerencias para dejar todo listo. Allí evaluaremos la situación del país y la posición de los inversores", enfatizó Caro. "Todo está muy próximo, en el banco siguen en contacto con los interesados, puede haber novedades el mes que viene, no será un plazo muy largo", insistió el interventor. En relación a la venta de la empresa provincial de la energía de Córdoba que momentáneamente quedó demorada, Caro apuntó que en la provincia mediterránea "siguen siendo moderadamente optimistas en torno a recibir ofertas el próximo 30 de octubre, ya tenían algunas ofertas pero quisieron esperar un poco, nada más", interpretó. Aseguró que Santa Fe no está pendiente de lo que suceda en la provincia de José Manuel De la Sota. "Ellos ya tienen todo listo, falta que los inversores pongan los números, eso no interferirá en los interesados que tenga la EPE", agregó Caro.
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