Mientras varias fuerzas de seguridad fueron movilizadas ayer para localizar y detener al prófugo ex juez federal de Santa Fe Víctor Hermes Brusa, acusado en España por terrorismo, genocidio y torturas ocurridos durante la última dictadura militar y cuya eximición de prisión fue denegada por el magistrado porteño Gabriel Cavallo, anoche se entregaron a la Justicia federal de la capital santafesina cuatro ex policías involucrados en la causa, que también se encontraban en situación de rebeldía con la Justicia.
Al caer la tarde y en forma sorpresiva, se presentaron espontáneamente en la agrupación Cuerpos de la Guardia de Infantería, ubicada en la zona sur de la capital santafesina, los ex comisarios Héctor Colombini, Juan Calixto Perizotti y Mario Facino, y la agente -actualmente en actividad- María Eva Aevis.
Según confió a La Capital una alta fuente policial, todos ellos quedaron detenidos a disposición del juez federal ad hoc de la capital santafesina, Federico José Tadeo Gómez, e iban a ser trasladados en las próximas horas a la Capital Federal, donde quedarán bajo jurisdicción del juez Cavallo.
En cambio, hasta anoche permanecían prófugos de la Justicia el ex juez Brusa y el ex oficial de la policía santafesina Eduardo Curro Ramos, cuyos domicilios fueron allanados ayer con resultados infructuosos. Según las fuentes consultadas por este diario, la esposa del ex magistrado capitalino les dijo a los policías que concurrieron a su domicilio que Brusa se encontraba en la Capital Federal. Ello hace presumir que el ex juez santafesino, involucrado también en la causa Pedernera, podría presentarse en forma inminente ante Cavallo.
Precisamente el magistrado porteño denegó el pedido de eximición de prisión bajo caución real presentado anteayer por el abogado de Brusa, Pedro Bianchi, pese a que Brusa propuso depositar una fianza de dinero y bienes a disposición de su juzgado a cambio de no ir a la cárcel hasta que se resuelva su extradición o no a Madrid, donde es requerido por el magistrado español Baltasar Garzón.
Por su parte, el conjuez Gómez había confirmado durante una conferencia de prensa ofrecida el mediodía de ayer (horas antes de que se entregaran los cuatro policías) la condición de prófugo de Brusa, todos ellos incluidos en el auto de procesamiento de Baltasar Garzón bajo la imputación de delitos contra los derechos humanos cometidos durante la última dictadura militar argentina (ver aparte).
Gómez, designado por sorteo para diligenciar el exhorto de Cavallo, señaló que se apeló a un cuadro de "emergencia y un conjunto de medidas tendientes a localizar a esta gente". Precisó que se remitió la orden de captura a las policías Federal y de Santa Fe, así como a la Aeronáutica y a la Prefectura Naval. Además, se pidió al aeropuerto santafesino el listado de las personas que partieron en los vuelos a Buenos Aires "para ver si estos señores figuran en la nómina", ante la presunción de que Brusa se pueda haber trasladado por esa vía a la Capital Federal.
Exhibición de fotografías
"Como medida excepcional hemos pedido a la policía de la provincia la foto de los prontuarios de estas personas requeridas, en la idea de que los medios gráficos publiquen para pedir colaboración a la población para su localización", detalló el conjuez, quien agregó que se habilitó un número telefónico para que "nos digan dónde los han visto para tratar de localizarlos".
"Yo soy el noveno conjuez sorteado. Soy prácticamente el último orejón del tarro", se sinceró Gómez, sorteado recién el lunes, luego de que el resto de los conjueces se excusara, en su mayoría por sus diversas vinculaciones con Brusa.
El pasado 18 de septiembre, Cavallo ordenó la captura de Brusa y otros 17 militares y policías argentinos acusados de haber participado en la represión ilegal durante la última dictadura, por pedido de Garzón, que desde 1996 tramita el llamado Juicio de Madrid contra la dictadura argentina.