Celuloterapia

Tratamientos biológicos con células de animales

La celuloterapia es un método terapéutico biológico, muy difundido en Europa y Estados Unidos, y menos conocido en el país. Desde su creación en 1931, en Suiza, por el doctor Paul Nichans, se lo utiliza en centros especializados de alta jerarquía en ese país. Los mismos tratamientos, de igual nivel científico y eficacia terapéutica, pueden hoy hacerse en la Argentina.
Estos tratamientos biológicos utilizan células de diferentes tejidos de animales neonatos o embriones de especies histocompatibles con el ser humano, que inoculados o administrados, tienden a reparar los tejidos o restablecer la función de aquellos órganos enfermos. Si una persona tiene problemas en su hígado, se le suministrarán células de ese órgano; si en cambio su enfermedad está en el sistema nervioso, recibirá células de cerebro o hipotálamo. De igual forma, si se trata de lesiones óseas o articulares, se suministrarán células de hueso o cartílago. El fundamento de esta terapéutica es suministrar células similares a las células del órgano enfermo. Estas recorrerán la vía sanguínea usando una capacidad celular denominada tropismo específico, que es la facultad que tienen las células de dirigirse al órgano al cual constituyen, para aportar todas las sustancias intracelulares, sistemas enzimáticos y metabólicos que proveerán al mejoramiento de la función, y en muchos casos, la curación.
En lo que respecta a lesiones óseas y articulares )artrosis, osteoporosis y otras de desgaste precoz), lo que se logra es el restablecimiento parcial o total de las superficies desgastadas, como también la remineralización de los huesos.
Estos tratamientos se pueden realizar mediante una inyección intramuscular de sustancias cuidadosamente liofilizadas que carecen de efectos secundarios o bien procesadas especialmente, que pueden suministrarse por vía oral (ampollas bebibles), que facilitan la realización del tratamiento sin modificar su eficacia.
Mediante la celuloterapia se pueden tratar, entre otras, la artrosis, artritis, reumatismo, enfermedades del sistema nervioso central, depresiones, angustias, irritabilidad, dermatológicas, menopausia, frigidez, impotencia sexual, pérdida de la memoria, agotamiento físico y mental.
Para alguna de ellas es suficiente con la celuloterapia, mientras que para otras, será necesario complementar con otras terapias.
El material utilizado es completamente natural y carente de corticoides, psicofármacos, sustancias sintéticas o drogas, lo que lo hace bien tolerado y sin efectos secundarios.
Juan Gulizia
Clínica médica