Las Rosas.- Un menor de 16 años denunció haber sido golpeado por tres policías de la Unidad Regional III en el interior de una confitería bailable de esta ciudad. El presunto caso de apremios ilegales fue presentado en la Fiscalía del Distrito Judicial Nº 6, con asiento en Cañada de Gómez, cuyo titular, José Ferrero, resolvió pedir el inicio de una investigación para esclarecer lo ocurrido.
La denuncia fue radicada la mañana del lunes por los familiares de Enzo, un joven de 16 años que fue retirado "a los golpes" por efectivos de la Jefatura de esta ciudad. De acuerdo a la causa iniciada por la policía, "el chico fue arrestado por molestar a una jovencita que permanecía en el interior de la confitería Atlantis".
"Tres policías me pegaron y me sacaron de los pelos de la confitería. Luego me tiraron al piso, me esposaron y uno de los agentes se arrodilló en mi pecho y me aprisionó con sus rodillas", contó Enzo a La Capital con posterioridad a que sus familiares radicaran una denuncia en los Tribunales de Cañada de Gómez ante el fiscal José Ferrero por un supuesto caso de apremios ilegales.
La hermana del menor, Carla Daniela Martínez, de 19 años, declaró por su parte haber observado el procedimiento a pocos metros del lugar donde ocurrió el arresto: "Por defenderlo de los policías también me pegaron y me llevaron detenida por varias horas", contó la joven.
Enzo había sido detenido hace aproximadamente dos años por haber participado de un robo, pero en esta oportunidad dijo "no haber hecho nada", y acotó que "en una radio de Las Rosas dijeron que estaba drogado y borracho, pero eso no es así. No hice nada de malo y no me dieron una razón para que me pegaran de ese modo", acotó el joven.
El menor abandonó los estudios en una escuela técnica de Las Rosas a causa de un problema de salud, y de acuerdo a lo relatado por sus familiares "no puede recibir golpes porque tuvo un accidente de tránsito que le dejó secuelas en los pulmones".
Otra versión
El testimonio dado por el menor y sus familiares ante el fiscal difiere, sin embargo, del aportado por el subjefe de la Unidad Regional III, Rubén Cavallo. La autoridad policial explicó a este diario que "las verdaderas víctimas fueron los cuatro policías que intervinieron, debido a que recibieron mordeduras en las manos y una serie de golpes propinados por el joven cuando era detenido".
Cavallo explicó que "la detención se hizo porque el chico estaba molestando a una jovencita en el interior de la confitería", y acotó que "le hicieron una advertencia, pero el chico que no estaba en sus cabales siguió con la misma tesitura hasta que efectivos de la fuerza decidieron detenerlo".
La causa está caratulada como atentado y resistencia a la autoridad y el menor fue derivado al Juzgado de Menores número 1 de Rosario, cuyo juez ordenó una arresto domiciliario por el término de 15 días, según explicó el propio jefe policial.
"Además -continúo el subjefe policial- el muchacho hizo destrozos en la alcaidía como la rotura de ocho tubos fluorescentes y cada 12 horas fue revisado por el médico de policía en la propia Jefatura".
La Ciudad
