Salvaje asesinato en una zona marginal de Villa Gobernador Gálvez

Dos hermanos mataron a puñaladas a un vecino por un ataque de celos

El crimen se produjo después que la víctima compartiera un asado con los homicidas, que estaban ebrios

Ariel Etcheverry

Un hombre de 62 años murió ayer en Villa Gobernador Gálvez salvajemente asesinado por dos hermanos, que en estado de ebriedad y aparentemente exaltados por el ataque de celos de uno de ellos lo degollaron con un machete y le provocaron una docena de heridas cortantes en distintas partes del cuerpo. La víctima fue ejecutada en un sembradío de soja y los homicidas la arrastraron casi cien metros sobre las vías del Nuevo Central Argentino (NCA) hasta dejarla, semidesnuda, tirada en el piso de su rancho. La policía detuvo horas después a dos sospechosos como autores del crimen.
El hombre asesinado fue identificado como Aníbal Ceferino Gómez, un ciruja que vivía en una casilla de chapa, madera y piso de tierra ubicada en el asentamiento conocido como San Francisquito, en el extremo sur de la vecina ciudad. El vecindario es un conjunto de casillas alineadas prácticamente a la vera del terraplén ferroviario y en plena zona rural, desde el cual se puede apreciar a unos 200 metros de distancia la autopista Rosario-Buenos Aires.
En tanto, la policía detuvo a uno de los homicidas, mayor de edad, y poco después al restante, un menor de 15 años.
Gómez ocupaba una de esas viviendas en la que ayer sólo eran visibles unos vecinos, que la cuidaban, y unos cuantos perros y gatos. Pero Gómez no vivía solo. Compartía la vivienda con Eva Mabel Richar y Antonio Ojeda, una pareja que tiene tres hijos. Los cinco ocupaban una gran parte de la casilla y Aníbal una pequeña pieza. Vecinos del lugar y fuentes policiales comentaron a este diario que Ojeda es un alcohólico sumamente violento.
El martes a la noche Gómez, Richar, Ojeda y un hermano de éste último habían compartido un asado en la casa de un vecino del lugar de apellido Silva. Todo transcurrió con normalidad hasta que Ojeda empezó a experimentar los efectos de la excesiva ingesta de alcohol. Según lo que pudieron reconstruir voceros de la seccional 26ª, que investiga el caso junto con la Brigada de Homicidios, Gómez se habría retirado unos minutos antes para irse a dormir.
Pero en un momento dado, según declararon testigos ante la policía, Ojeda perdió los estribos y se puso violento. "Voy a matar al viejo, voy a matar al viejo", comenzó a gritar. Entonces se levantó de la mesa y junto con un hermano suyo menor de edad, fue hasta la casilla donde aparentemente Gómez ya estaba durmiendo. Fuentes de la investigación no pudieron atribuir semejante arranque de violencia por parte de Ojeda, a quien en el barrio conocen como Piojillo, más que en una presunta explosión de celos.
Los investigadores sospechan que Ojeda estaba celoso porque Gómez habría intentado alguna vez relacionarse con Eva, a quien prácticamente doblaba en edad. Lo cierto es que ayer a la madrugada Gómez fue levantado de la cama por los gritos de Ojeda y su hermano. Allegados a la causa comentaron que los tres estuvieron peleando en la puerta del rancho y después cruzaron las vías del tren y llegaron hasta un sembradío de soja. Allí, y a casi cien metros de su casa, Gómez fue asesinado a machetazos.
Según los forenses, la víctima recibió doce heridas punzantes en el tórax, el abdomen y las piernas, pero la lesión que probablemente le haya causado la muerte era un profundo corte que le recorría todo el cuello. De acuerdo a los rastros de sangre hallados en el lugar, Gómez fue arrastrado sobre la tierra, las vías del tren y finalmente abandonado dentro de su casa, tirado en el piso. En el trayecto desde el lugar donde lo mataron hasta la vivienda, la víctima fue perdiendo parte de su ropa como consecuencia de los tironeos que sufrió. Por ese motivo, la policía descubrió el cadáver semidesnudo y algunas prendas ensangrentadas sobre los rieles del NCA.
Agentes de la seccional 26ª de Gálvez detuvieron cerca del mediodía a Ojeda y luego a su hermano de 15 años, quienes están sospechados de ser autor del crimen. Vecinos del barrio que hablaron con La Capital comentaron que Piojillo solía emborracharse y ponerse violento. A la vez, definieron a Gómez como una "excelente persona, con muchísimos años en el barrio".

El lugar donde fue hallado muerto Aníbal Gómez.