Procesados por la brutal agresión a un travesti

Tres hombres irán a juicio por atacar a la víctima a golpes y balazos. Podrían condenarlos a prisión perpetua

"Matalo bien. Tirale otro tiro que si queda vivo nos mata". Víctor Russone, un travesti de 43 años, escuchó esa orden destinada a poner fin a su vida cuando estaba tendido en un descampado, con el rostro ensangrentado por el primer impacto de bala y descompuesto por la salvaje golpiza que le habían propinado los tres hombres que entonces intentaban matarlo. Un segundo disparo lo hirió en el rostro y los agresores huyeron dándolo por muerto. Pero la víctima sobrevivió y denunció a sus atacantes, que ahora fueron procesados por una serie de delitos que podrían enviarlos a prisión perpetua.
Eduardo Félix Nicolás Ojeda, de 23 años; Cristian Gabriel Tondo, de 21, y Abel Alberto Venecia, de 23, fueron procesados por el juez de Instrucción Nº 13, Osvaldo Barbero, como los autores de la brutal paliza propinada a Russone la noche del 12 de marzo de 2001.
Están acusados de cometer una secuencia de delitos por la cual podría corresponderles una pena de prisión perpetua en caso de ser condenados. Los tres irán a juicio por los delitos de violación calificada, robo calificado, incendio intencional, daño, tentativa de homicidio y privación ilegal de la libertad calificada.
La pesadilla que vivió Russone la noche de los hechos comenzó en su propia casa, de Chubut 6092, donde vivía junto a su padre. Se encontraba solo en la vivienda cuando irrumpieron tres hombres que lo golpearon, lo ataron de pies y manos, le efectuaron quemaduras con cigarrillos y le robaron 65 pesos. Luego dos de ellos violaron a la víctima, quien señaló a Ojeda como el instigador de esas agresiones.
Después introdujeron a Russone en el baúl de su auto, incendiaron la vivienda y lo trasladaron a un descampado de Mendoza al 9900 donde intentaron matarlo a balazos. Finalmente escaparon en el auto de la víctima, al que prendieron fuego en la zona del barrio Las Flores.
La víctima, que sufrió dos heridas de bala en el rostro, fue rescatada más tarde por policías que patrullaban el lugar. Al poco tiempo quedaron detenidos Ojeda, Tondo y Venecia. Todos ellos fueron reconocidos por la víctima en una rueda de personas.
Ojeda fue señalado por Russone como el líder del grupo. El acusado conocía a la víctima con anterioridad y la visitaba asiduamente. Según la resolución judicial, el hombre "conocía la vivienda en detalles" y esto le habría permitido desactivar la alarma de la casa para franquear el ingreso.
Venecia declaró que en el momento del hecho estaba cenando con una vecina, pero esto fue desmentido por la mujer mientras que Tondo alegó que pasó la noche en un taller mecánico, lo que también fue negado por un testigo.