El candidato a senador del Partido Justicialista por Buenos Aires Eduardo Duhalde volvió a instalar ayer en la agenda política la campaña para los próximos comicios legislativos, que había sido desplazada del debate por los ataques terroristas en Estados Unidos, al vaticinar que el gobierno va a recibir un mensaje "muy fuerte" de la gente en demanda de que se cambie el rumbo económico.
El presidente Fernando de la Rúa intentó, sin embargo, despegarse de las elecciones del 14 de octubre, al reiterar que él no está "en actos de campaña" y afirmar que la gente "va a votar según los méritos" de los candidatos.
El rival aliancista de Duhalde en la provincia, Raúl Alfonsín, hizo su propia interpretación de las encuestas. "Está ganando el «no sabe/no contesta»", dijo, para añadir que eso significa: "Vamos a ganar nosotros", con lo que despertó una carcajada general de quienes lo acompañaban en una conferencia de prensa.
"Estamos un poquito más cerca (de Duhalde, que le lleva 13 puntos en las encuestas), no mucho; y en la última semana estaremos más cerca", pronosticó Alfonsín, en el marco de un encuentro con la prensa en la Casa del Frente junto a su compañera de lista, Diana Conti.
Duhalde opinó que hay una "obsecación" de los gobernantes en "no darse cuenta que hay que cambiar. No es fácil, pero hay que sentar a la mesa de las decisiones estratégicas en la Argentina a la comunidad productiva, que es la única que de situaciones como esta puede sacarnos del pozo".
"Yo creo que va a recibir un mensaje muy fuerte el gobierno en torno a que tiene que cambiar el rumbo y darse cuenta, de una vez por todas, de que este modelo de concentración económica es un modelo que perjudica a los intereses nacionales en su conjunto", agregó el candidato justicialista.
De la Rúa insistió, en cambio, en que él no está participando de actos de campaña.
"Ya he dicho que es una elección con claro sentido federal: los candidatos disputan en cada provincia, en cada distrito, la gente va a votar según sus méritos", respondió el presidente al ser consultado sobre cómo vivía los días previos al comicio.
De la Rúa quiso mostrarse desde un primer momento ajeno a esta elección, en la que los candidatos de su propio sector ganaron las internas partidarias con discursos muy críticos a la administración aliancista.
Temor oficialista
Si bien el clima político de elecciones todavía no se hace sentir en el país, algunas encuestas no arrojan resultados demasiado alentadores para el gobierno, ya que gran parte de la gente manifiesta estar disconforme con la gestión delarruista.
Por eso, el Poder Ejecutivo habría resuelto despegarse de la campaña a fin de evitar que un eventual resultado negativo pueda ser leído como un plebiscito a su gestión.
Duhalde, al ser consultado sobre el futuro de Domingo Cavallo después de las elecciones, expresó que el ministro de Economía "evidentemente fue buscado como tabla de salvación por el gobierno, ante el fracaso de la Alianza en su versión originaria".
No obstante, el ex gobernador bonaerense aclaró que el titular de la cartera de Hacienda "ha hecho un esfuerzo para aportar lo que él podía, pero sin poder político no hay programa, no hay plan, no hay medida importante que se pueda impulsar".