Año CXXXIV
 Nº 49.250
Rosario,
martes  25 de
septiembre de 2001
Min 13º
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cartas
Al margen de la ley, junto a la dignidad

Al igual que la caja de Pandora, la Ley Federal de Educación, sancionada con el descontento popular, esparció todos sus males en los distintos niveles del sistema educativo: inicial, primario, medio y superior. Mientras tanto, las conducciones de Amsafé y Ctera decidieron para "enfrentarla" llevar adelante una política parcializada, minimizando los conflictos, optando por la carpa que reclamaba su financiamiento y no por la derogación de dicha ley. Cada cual que atienda su juego. De este modo, cada nivel debió defenderse de los avatares de la mencionada ley: así fueron pasando las nefastas libretas, el proceso, la falacia del Procap, la pérdida de horas de perfeccionamiento en servicio, la falta de aulas para octavo y noveno, la improvisación del polimodal, la acreditación de los terciarios, el arancelamiento universitario. Hoy el poder nos arroja otra, la de titularizaciones, que para desgracia de quienes están a la espera de un verdadero llamado a concurso de ingreso a la docencia, viene a legitimar lo inconcebible. Con la promesa de "estabilidad" se aceptan las oscuras titularizaciones. Pero como a la historia y a las leyes la escriben los de arriba, los de abajo debemos recordarles a los poderosos, senadores y diputados, y a los dirigentes de Amsafé, que lamentablemente la aceptan, que algo que es malo en esencia, seguirá siéndolo siempre, "aunque se le quieran agregar mejoras", desde el momento que perjudique a una sola persona que luego de recibirse espera la posibilidad de un concurso de la justicia y de los principios de nuestro gremio. Por eso exijo justicia y equidad para todos los maestros y profesores que aún esperan un llamado a concurso de ingreso a la docencia más justo, más digno y democrático.
Mariela Aviani


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