La buena noticia es que a partir del 10 de diciembre, como consecuencia de las elecciones de octubre, los socialistas que respaldan a Binner quedarán en minoría en el Concejo Municipal. La mala es que, como consecuencia de su legítimo mandato, el intendente lo seguirá siendo hasta finalizar el 2003, aunque el margen de travestismo politiquero, engaño y mendacidad quedó totalmente acotado.
Acabo de encontrarme con una publicación en la que aparece en camisa a cuadros Usandizaga diciendo de Binner, de quien fue aliado un tiempo: "... ha tenido oportunidades que ojalá las hubiese tenido yo, estabilidad en primer lugar y una ley que le permite disponer de todos los terrenos que no están afectados al uso residual por parte de las empresas del Estado que han sido privatizadas". Y luego de imaginar que pudo construirse una gran ciudad, Horacio añade: "Goberné en épocas de inflación, tuve el gobierno provincial en contra, nunca tuve muy buena relación con el gobierno nacional, los concejales me volvieron loco, pero el peor enemigo fue la inflación porque nunca alcanzaban los recursos...".
Primera interpretación: el demolido gobierno que terminó en el 99 borró los efectos mortales de la inflación y supongo que Usandizaga, que no es un negado, admitirá que 30 años de hiperinflación no se liquidan gratis. La segunda está clara: Rosario recibió en estos años de socialismo más bienes, obras y recursos que en toda su historia anterior, no lo digo yo, lo dice justificando sus padecimientos como intendente un opositor como el Vasco.
Pero no deben omitirse detalles de la frustración porque efectivamente si en vez de la estudiantina alegre, dicharachera y entretejida familiarmente la ciudad hubiera tenido un gobierno de pro, sería notablemente mejor. Un gobierno como el del PSP, que usa el servicio de salud no para atender, servir y curar sino como spots publicitarios, directa o indirectamente incurre en lo que alguna vez Alfredo Palacios calificó de "canallesca actitud". Han puesto a la secretaria de Salud al frente de la lista de candidatos previendo repetir la fantochada dispendiosa de inaugurar como hace cuatro años, en vísperas electorales, esas vidrieras relucientes de avenida Pellegrini donde no funcionará el Clemente Alvarez -al menos en términos razonables- porque la sociedad rosarina no soporta otro Cema, el suntuoso e inútil edificio de Balcarce y San Luis.
La onerosa legión extranjera
A propósito de esa acumulación de ventanales que vuelve insoportable el costo de la climatización -si funcionara, la gente que espera su turno se calcina- la Sociedad Central de Arquitectos otorgó el Premio Nacional de Arquitectura para la Salud 2001 a ese edificio y los funcionarios binneristas andaban con cara de traste. El anuncio se hizo con un avisito escondido programándolo para las nueve de la mañana. Me explicó un arquitecto que la mujer de Binner, Silvana Codina, se presentó a ese concurso con un proyecto hospitalario y no figuró, de modo que el premio les cayó bien a los autores del trabajo y mal al matrimonio gobernante, pero peor a la ciudad. Porque si tenemos proyectistas como para ganar un premio nacional como el de la arquitectura del Cema hecho por rosarinos con Pantarotto a la cabeza, ¿por qué pagamos cifras espantosas a arquitectos extranjeros en un derroche que irrita para proyectar los edificios barriales de la descentralización? \Me niego a pensar mal, pero es muy difícil no hacerlo si ocurren estas cosas. Cuando la administración se pone en manos de los choferes que tuvo Estévez Boero -como Ghirardi a cargo de esa descentralización o Romeu en Cultura o Di Pollina diputado provincial o Giustiniani diputado nacional- no puede salir nada bueno. Al menos para la ciudad. Estamos haciendo rico a Baglietto, el hermano del cantor, porque su empresa tiene todos los trabajos de la quemazón de dineros del pueblo, aguas danzantes, estructuras de espectáculos, sonido de recitales, bajo secreto, porque el secretario de Cultura, Romeu, se niega a contestarme el fax reclamando me informe cuánto le pagaron a Baglietto por la logística de la actuación de Peteco Carabajal, contratado por Berenstein, ex director de Tránsito cesanteado por violar sus normas y refugiado en el Rectorado de la UNR, desde donde contrata artistas y firma simultáneamente proclamas por el desfinanciamiento universitario.
¿Cuánto nos costó ese chiste para que Binner concurra con sus candidatos? He allí, tras este detallismo, el meollo de la cuestión. La ponen a la secretaria de Salud, absolutamente desconocida por la población, para hacer el cuento de la salud municipal acaso mediante algunas falsas inauguraciones de cáscaras vacías, pero callando que esa señora es la que tiene dos de cada tres dispensarios, que son el salvataje de los pobres, en condiciones miserables siendo que por el artículo 12 del presupuesto, y a iniciativa mía, deben darle dos millones al año para esos centros de atención primaria.
Ha preferido subordinarse a la esposa de su jefe, le permitió ocupar un piso entero usando a discreción los servicios y los teléfonos antes que exigir en beneficio de los que nada tienen, el cumplimiento de una partida legal, presupuestaria de inversión obligatoria. No quiero ser casuista, pero la Estación de Omnibus Mariano Moreno a cargo de un funcionario siempre escondido, con personal entrenado para negarlo, es una demostración más del fracaso de esta administración. ¿Debe morir un hombre para que todos sepan lo que venimos diciendo sobre ese abandono que tras caer la concesionaria Aceton quedó a la deriva convertida en un apunte de basural? \
Está la urgencia, falta el médico
Sólo mi bloque presentó la propuesta que hace dos años se dispuso para que todos lo hicieran en cuanto a decidir el futuro jurídico de la operatoria de esa central de transporte interurbano. Nadie se ocupó de tan vital enclave. Ahí quedó, en el atraso, la suciedad, el deterioro y pese a tanta charlatanería, sin un médico que atienda urgencias. Cuando hace cien horas vino la urgencia, la muerte fue el resultado.
La secretaria de Salud está en campaña de cuentos y cuentitos. Están tratando de vender nuevamente, sin pudor, como aviso de campaña electoral, un servicio de salud tan falso como el del transporte urbano, que no existe ni en las calles ni en la agotada propaganda de aquellos fastuosos ómnibus con fuelle en el medio. Esta gente es la que ahora reniega del Centro de Trasplante de Médulas, que costó varios millones y sigue sin funcionar porque ahora dicen descaradamente que cada trasplante cuesta 40 mil pesos, pero cuando lo montaron lo sabían, es decir, falsearon, es decir, lanzaron un aviso político, una canallada.
En el Plan Estratégico Rosario donde Binner propone lo que se hará con costo y fecha, página 206, dice que el nuevo Heca estará funcionando este año -falso- y el Centro de Trasplante de Médulas, página 210, operará desde enero de 1999. Estamos cerca de enero del 2002, ¿se puede ser tan caradura? ¿Puede la secretaria de Salud responsable de estas mentiras pedirle el voto a la gente? Parece que sí siendo que esto no es ya una cuestión electoral, es una cuestión de gobierno, es de toda la ciudad sin duda traicionada.
En realidad, la hiperfamilia gobernante lo ha pasado bien estos años a costa de un presupuesto que desactiva las prioridades, ignora el atraso barrial, desconoce las virtualidades ciudadanas, enriquece a extraños con reiteraciones que orillan la sospecha, mutila el desarrollo, cercena los emprendimientos, malgasta desembozadamente los recursos y recurre impiadosamente a la mentira, el engaño y la simulación.
Haber votado en contra como lo hizo el representante de Binner, Joaquín Blanco -borrado de Servicios Públicos pero adornado con un contrato símil ñoqui de casi cuatro mil pesos mensuales para asesorar al intendente-, para que esta ciudad tenga como felizmente lo tendrá, un puerto operando, ya no es una cuestión de selección política, es un acto de terrorismo funcional contra los intereses de la ciudad.
Concluyo como comencé: la buena noticia es que en el Concejo Municipal los de Binner serán minoría y la mala es que Binner tiene, según la ley, dos años por delante. Seamos optimistas: la ciudad es tan fuerte que lo resistirá.
(*)Concejal (PJ)