El desafío que deberá afrontar esta tarde Newell's ante Colón en el Coloso bien podría considerárselo de alto riego para los rojinegros del Parque. Y a esta altura de las circunstancias esta definición no es antojadiza. Simplemente refleja la situación de un equipo que necesita imperiosamente los tres puntos para cortar una racha de tres derrotas consecutivas y no dudar sobre la continuidad de su técnico.
Las tres derrotas consecutivas que sufrieron los leprosos calaron hondo en el ánimo de los jugadores. A tal punto alcanzó el sacudón de las caídas ante Belgrano, Racing y San Lorenzo que en la práctica del miércoles algunas piernas fuertes amenazaron con desestabilizar la armonía del grupo.
Rápido para los mandados y conocedor como nadie de que su futuro como entrenador está atado con alambre, el Chocho trató de minimizar lo sucedido apelando a una frase propia para la ocasión: "Me gusta que mis jugadores demuestren que tienen ganas de revertir la situación que estamos atravesando. Las jugadas fuertes que se dieron en la práctica de hoy (por el miércoles) son las típicas que ocurren en un partido. Por eso me parece bien que mis jugadores ya estén jugando desde la semana el compromiso del domingo", sostuvo el técnico apenas finalizado la sesión futbolística.
En realidad, lo que intentó hacer Llop con estas declaraciones es disimular desde los micrófonos lo que parece que no poder resolver. Es decir, encontrarle la vuelta a un equipo que fecha tras fecha da la impresión de desmoronarse colectivamente y anímicamente, aunque hay que ver en cuánto tiene la responsabilidad el técnico en un proceso de desarticulación permanente del plantel que, como consecuencia directa, hace que a Newell's le cueste horrores pelear por cosas importantes y hoy dependa otra vez de un resultado para tratar de sortear el mal humor de los hinchas.
Quizás por eso amagó durante la semana con modificar algunas piezas del andamiaje leproso y sembró la duda en la práctica del miércoles sacando a Julio Saldaña por el juvenil Elvio Martínez. Pero esa modificación no traspasó el límite de una simple prueba de semana, ya que el jueves se encargó de confirmar a la misma formación que venía actuando en el Apertura.
Quizás también por eso, el viernes improvisó un entrenamiento en donde todo el cuerpo técnico se puso los cortos para que el plantel se distienda en una práctica amena de fútbol.
El único cambio obligado que introducirá Newell's ante los sabaleros es la presencia de Raúl Damiani por el sector izquierdo en reemplazo de Gustavo Dueña, expulsado ante San Lorenzo.
La realidad que atraviesa el conjunto sabalero es precisamente la contracara del equipo rosarino. Acomodado en el lote de los punteros, el conjunto de Jorge Fossatti es uno de los invictos que muestra el torneo y seguramente un hueso duro de roer para este Newell's cotizando en baja.
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La Ciudad
