-¿Existe una confrontación entre técnica, poética y metáfora dentro de la danza? -Básicamente creo que la confrontación está dada a partir de dos pensamientos corporales, espaciales y temporales diferentes. Esto sucede desde el siglo XVII para acá, a partir de los pensamientos iluministas, pero a partir del canon grotesco, que es tomado a partir de la idea de fiestas agrarias y carnavalescas medievales, se intenta volver a revitalizar la idea del cuerpo como un devenir y no como un valor instrumental, al cual yo le impongo una técnica para sacarle el máximo provecho y transformarlo en un elemento del virtuosismo. -¿A partir de qué momento se da el cruce de lenguajes? -En la danza a partir de los años 50, pero el intercruce ya se da en las vanguardias históricas. La Bauhaus intenta cruzar las artes plásticas con la danza, pero creo que acá hay un pensamiento muy direccional en el sentido de pensar siempre en términos de danza-teatro o teatro-danza, cuando en realidad al hablar de cruce de lenguajes podemos hablar de cruces con otras expresiones artísticas y uno de los puntos fundamentales es la fragmentación del discurso en esta reunión. -¿Cómo evolucionaron los objetivos de Nucleodanza, desde los 70 a hoy? -Lo que sabía intuitivamente era que no quería representar un texto porque sabía que me iba a transformar en la ilustradora de un texto. Eso lo entendí con los años, porque en esa época el pensamiento reflexivo venía muy detrás del pensamiento práctico. Uno probaba con el ensayo y el error. -¿Qué balance hacés de la experiencia con la Fundación Crear Vale la Pena, que preside Inés Sanguinetti? -Fue muy interesante porque trabajé con personas de la villa que no tenían nada que ver con la danza, pero los chicos querían hacer hip hop. Uno se ve ante el problema de que está en un lugar muy por fuera del medio de la danza elitista. Traté de hacer una asociación con el hip hop, la black tradition, pero era inútil. Ellos querían hacer eso, entonces armé un grupo con señoras que defendieron ese espacio. -¿La danza es elitista? -Lo que puedo decir que si una persona que no entiende nada de nada va a ver el espectáculo de Alan Platel, no se bien qué le pasa. Hoy la gente no tiene dinero para acceder espectáculos, pero tiene una teoría aunque nunca haya estudiado nada. Ahora, si ve a Julio Bocca por televisión y va al Luna Park, cree que la danza es eso. Hay una difusión de imagen que va formando al espectador. -¿Cuál fue el aporte de Julio Bocca a la difusión de la danza? -No me parece que nada tenga que dejar de existir. Simplemente tiene que existir lo que ya existe. Para nada quiero juzgar a Julio Bocca, me parece bárbaro que alguien se transforme en una especie de ídolo de fútbol y que además tenga que ver con el arte, pero esto no se resuelve de un día para otro. Seguramente si ponen las cosas de Alan Platel en televisión la gente hace zapping y se pone a ver otro canal. Me parece que junto con Julio Bocca los espectáculos deberían ser más habituales y eso si depende de lo económico, de las políticas culturales y de privatización de la cultura y la educación. El unico bastión de lucha que quedó es la universidad gratuita y pública, donde se conserva ese famoso lema de igualdad de oportunidades.
| Susana Tambutti participó del encuentro El Cruce. | | Ampliar Foto | | |
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