La idea era divertirse, y eso se cumplió al pie de la letra. Más de mil adultos mayores participaron ayer de sus olimpíadas, en el parque Independencia. Ya sea embocando aros en los conos o formando frases, los abuelos pasaron una tarde jugando, y por supuesto tampoco faltó el baile. La receta para mantenerse en forma: ganas de sonreír y buena onda. Primero vino el desfile, donde los integrantes de 50 instituciones -centros de jubilados, vecinales, gimnasios y centros de día- lucieron sus producciones: gorros, paraguas, collares de flores y otros accesorios. Una de las que paseó su sombrilla fue Ana, de 80 años, que llegó son sus compañeras del grupo "Volver a vivir". "Me gusta jugar, correr, hacer gimnasia. En noviembre voy a cumplir 81 y estoy diez puntos, de lo mejor", se agrandó la mujer. Un grupo de abuelas del gimansio Azul llegó desde la localidad santafesina de Coronel Bogado. "Si cayeron muchos almanaques, que no se note, esa es la idea", aconsejó Tota, de 70. Su compañera Esther, con una bincha y un collar de flores, confesó: "Todos los juegos son muy lindos, pero lo que más me gusta es el baile". Y eso se notó, porque sabía las canciones al pie de la letra. A las abuelas de este gimnasio las acompañó su profe, quien aseguró que "la edad es una cuestión de números; las ganas de sonreír, jugar y la alegría pasan por el espíritu. Y que se organicen este tipo de cosas para reafirmar eso que tiene el ser humano es importantísimo". Después de la presentación de los grupos llegaron los juegos. Embocar aros en conos, pegar frutas y animales en árboles de plástico, armar mensajes y jugar al sapo primaveral eran algunas de las opciones. Ellos aprovecharon todas, no se perdieron ninguna posibilidad. Los que se cansaban de jugar demostraban sus mejores pasos de baile. "Encontrarse y poder compartir momentos diferentes. Ellos esperan estos encuentros con mucha ansiedad, son como los chicos", dijo el subdirector de Deportes de la Municipalidad, Pablo Catán, que organizó la olimpíada. El intendente Hermes Binner estuvo presente y tampoco se privó de jugar: probó con el Xilofón (tumbar estructuras con pelotas). La mateada llegó más tarde, y fue el momento justo para que las mujeres demostraran su mano para la cocina, con sus bizcochitos y budines caseros. La receta, no para hornear, sino para estar en forma, "es reírse y tener ganas".
| Las producciones especiales fueron parte del desfile. | | Ampliar Foto | | |
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