Venado Tuerto

Convocan a una marcha por la investigación de la muerte de un joven

Clemente Arona falleció tras ser chocado por una patrulla. Para sus familiares, fue para simular un accidente

Familiares y amigos de Clemente Jeremías Arona, muerto hace dos años en extrañas circunstancias, realizarán hoy en Venado Tuerto una "marcha por la justicia" en reclamo de que se profundice la investigación del caso.
La marcha tendrá lugar a partir de las 15 en Belgrano y 9 de Julio de la mencionada ciudad. Más tarde, a las 16.30, se realizará "un acto en memoria de Clemente Arona y en repudio a la muerte y la impunidad".
El hecho ocurrió el 8 de Septiembre de 1999, alrededor de las 0.20, en cercanías de la ruta nacional 8 y la calle Chacabuco, cuando un patrullero del Comando Radioeléctrico conducido por el agente Roberto José Mandelli atropelló la moto que conducía Arona.
Según la versión policial, Mandelli y otros dos agentes, César Fabián Correa y Walter Mariano Gómez, perseguían a Arona debido a que conducía a gran velocidad y había cruzado varios semáforos en rojo. Los familiares destacaron que en el tramo de la supuesta persecución no había semáforos y por otra parte una pericia demostró que Arona conducía a 35 kilómetros mientras el patrullero se desplazaba a 120 kilómetros.
La investigación del caso se realizó bajo la carátula de lesiones culposas, en el Juzgado Correccional y de Faltas de Venado Tuerto y quedó clausurada el 19 de Noviembre de 1999, cuando se dispuso el procesamiento de Roberto José Mandelli por homicidio culposo, con el añadido de inhabilitación provisoria para conducir automotores por el término de tres meses.
En el curso de la investigaciones los familiares de Arona denunciaron que el patrullero realizó la persecución sin sirena ni balizas prendidas y que "la demora en el traslado del cuerpo de Clemente para su atención médica engrandece la sospecha de una clara intencionalidad de evitar que sobreviva y pueda relatar la verdad de los hechos".
Por otra parte, "el patrullero en cuestión fue lavado esa misma noche para borrar la huellas de sangre, el cuerpo de Clemente fue arrastrado del lugar de donde quedó por los policías que lo embistieron y la moto de Clemente quedó secuestrada mientras el patrullero siguió circulando por las calles venadenses, incluso con un paragolpes cambiado después del hecho y antes del peritaje realizado en la investigación".
Los familiares afirmaron además que Arona había recibido amenazas previas de parte de personal policial y que fue atropellado en un recorrido que hacía cotidianamente, con lo que plantearon la hipótesis de que fue atropellado en forma deliberada.