Cerca de la medianoche de ayer, los habitantes del Fonavi de Espinillo y Biedma, en la zona sudoeste de la ciudad, se vieron sacudidos por los estampidos de varios balazos. Cuando se asomaron a ver lo que había ocurrido, lo primero que divisaron fue a un muchacho malherido tirado en el suelo junto a su suegro, que había sido alcanzado por un proyectil. El joven, que vivía en el complejo habitacional, murió a poco de llegar al Hospital de Emergencias. Una fuente de la Jefatura aseguró que el crimen había sido el desenlace de una venganza, aunque algunos vecinos indicaron que la muerte de la víctima sobrevino luego de un robo.
Julio Ricardo Vera, de 29 años, vivía desde hacía once años en un departamento de la planta baja del complejo Fonavi de Espinillo al 3700 y se ganaba la vida como plomero y gasista. Tenía cinco hijos de sus dos matrimonios anteriores y actualmente compartía su vida con Estefanía.
Discusión
A las 6 de la tarde del viernes, según indicaron algunos vecinos, Tyson y El Porteño, dos jóvenes conocidos en el barrio por sus antecedentes delictivos, llegaron al departamento de Vera. De acuerdo a una fuente de la investigación, "le reclamaron una antigua deuda" y al parecer el muchacho fallecido "se negó a saldarla".
Pero ayer a la mañana algunos vecinos no tenían certezas acerca de los motivos de la discusión, aunque sí sabían cómo se desencadenó el hecho que derivó en la muerte de Vera. Aparentemente, a raíz de la negativa de la víctima de entregarles el dinero, los dos intrusos volvieron a sus casas del barrio Hipotecario, ubicado en cercanías del Fonavi de Espinillo al 3700, y cerca de las 22 decidieron regresar a la casa de Vera. Pero esta vez estaban armados.
Entonces, cuando el muchacho fallecido y su suegro estaban sobre una de las veredas que conducen a los departamentos, se produjo el segundo incidente. Allí, en medio de una nueva discusión y cuando estaba de espaldas, Vera recibió un balazo que le atravesó el hemitórax. Enseguida otros dos proyectiles impactaron en el antebrazo y en el brazo derecho. Su suegro, Joaquín Adolfo García, de 51 años, también fue alcanzado en un brazo. El hombre estaba junto a su pariente porque vive en el tercer piso del mismo Fonavi.
El muchacho se desplomó cerca de un cartel que indica la ubicación de los diferentes monobloques, a unos pocos metros de su casa. Un rato después, una ambulancia del Sies lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, pero el muchacho falleció a poco de llegar mientras que su suegro fue asistido en ese centro asistencial y poco después fue dado de alta.
En el mediodía de ayer los vecinos de Vera estaban tan consternados como indignados y no parecían entender los motivos del asesinato. "Era un muchacho excelente, que le prestaba plata a todos los vecinos. Aparentemente le robaron la billetera y como él los conocía lo mataron", dijo una mujer con la voz entrecortada por el llanto.
A su lado otro vecino que estaba desolado repetía que no conocía con precisión lo que había ocurrido mientras tenía su vista clavada en el suelo. "La gente está muy mal y el barrio se está poniendo peligroso", aseguró.
Mientras esto ocurría, la esposa de Vera y su padre estaban realizando los trámites en el Instituto Médico Legal para retirar el cadáver. Por otra parte, una fuente de la investigación indicó que los agresores están identificados.
"Los tipos que participaron del hecho son Tyson y El Porteño", dos personas, según el vocero, con antecedentes penales por delitos contra la propiedad y por robo a mano armada. En tanto, otra fuente sostuvo que ayer a la mañana agentes de la comisaría 19ª realizaron un allanamiento para detener a uno de los sospechosos, aunque sin mayores resultados.