Un nuevo caso de hantavirus se detectó en los últimos días en la denominada Región de los Lagos, en el sudoeste de Neuquén, según confirmaron ayer autoridades sanitarias, con lo que suman siete los afectados por la enfermedad en esta región, en lo que va del año. El paciente afectado es un adolescente de 13 años, residente del paraje El Contra -de Junín de los Andes-, que fue internado en el hospital de Neuquén donde permanecía en situación "estable", según confirmaron a DyN voceros de ese nosocomio. El adolescente fue trasladado el lunes con síntomas de hantavirus y ayer el Instituto Malbrán confirmó que el paciente padece esa enfermedad, según informaron los médicos.
A partir de la confirmación del caso, las autoridades sanitarias dispusieron realizar controles epidemiológicos a todas las personas que convivían con el menor, una práctica de rutina que se realiza en estos casos para verificar eventuales contagios "persona a persona".
El nuevo contagio de hantavirus se produjo ante un aumento significativo de la población de roedores en la región como consecuencia de un fenómeno natural, que se repite una o dos veces por siglo, que los pobladores llaman "ratada". Con este paciente suman este año 7 los afectados por hantavirus en los municipios de San Martín y Junín de los Andes, comunas separadas por 50 kilómetros de distancia.
Un caso reciente
El último enfermo del que se tuvo conocimiento había contraído la enfermedad en el paraje Yuco, en San Martín de los Andes, a la altura del paso internacional Hua Hum, que comunica con la república de Chile. El hombre -quien se recuperó favorablemente-, se desempeñaba como cañero, recolector de caña colihue, una especie nativa que abunda en los bosques cordilleranos.
La semana pasada el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Víctor Arrechea, advirtió que en los últimos meses han florecido miles de hectáreas de caña en los bosques cordilleranos, un fenómeno que se produce cada 60 a 70 años. Arrechea dijo que el fenómeno causó un crecimiento significativo de la densidad poblacional de ratones, ya que los roedores se alimentan de las semillas de caña.
El hantavirus lo contraen los seres humanos cuando aspiran los vapores que emanan de las heces de los ratones ya que el virus es volátil. Esta enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 50%, según lo demuestran las estadísticas registradas en el sur argentino. De los siete casos registrados en esa zona, dos resultaron mortales. (DyN)