Año CXXXIV
 Nº 49.247
Rosario,
sábado  22 de
septiembre de 2001
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Lecturas
Comentario del libro "Historia del agro argentino, desde la conquista hasta fines del siglo XX"
Osvaldo Barsky y Jorge Gelman agitan el debate sobre temas históricos del agro argentino

Isidoro Gilbert

La aparición de "Historia del agro argentino, desde la conquista hasta fines del siglo XX", debe ser mirada como un suceso académico que tiene la virtud que puede ser leída por los neófitos, en un tema clave del desarrollo de Latinoamérica. El trabajo, editado por Grijalbo-Mondadori, ya ha desatado cruce de opiniones en varios medios.
Documentado sin abrumar, escrito con prosa de nivel por los historiadores Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, se cruza con criterios establecidos por otros investigadores y en plataformas de algunos partidos en el pasado.
Uno de los puntos de debate es el desarrollo agrícola en tiempos de Rosas. Los autores se detienen en explicar que en esa época persiste el universo de los pequeños y medianos productores agrarios en la campaña bonaerense, que son millares y en ciertas ocasiones conforman la base de sustentación de Rosas más que los grandes estancieros. El proceso es contradictorio: ese sector es favorecido con ciertas políticas del gobernador, pero también veían con recelo otros aspectos como la apelación a los sectores populares en su apoyo.
Incluso, una parte importante de los hacendados se rebeló contra Rosas, como en 1839 cuando lo perciben como el causante del bloqueo francés del puerto que les impide seguir exportando.
Los autores consideran al régimen de Rosas como defensor de la propiedad y del modelo agroexportador, pero para que esto funcionara -subrayan- debía construir un régimen que resolviera el problema de la legitimidad perdida por los gobiernos que siguen a mayo de 1810.
En la historiografía argentina -dicen los autores, y glosamos sus opiniones- se ha insistido en la determinación del latifundio sobre el destino del país, como generador del atraso, la dependencia, la inmovilidad social, etc. Esta imagen fue construida en ciertos momentos históricos. Por ejemplo a la caída de Rosas, la generación que asume el poder necesita explicar el éxito y la popularidad que tuvo El Restaurador y su propia incapacidad de generar un consenso social para asumir el gobierno de otra manera. Entonces aparece la imagen, que en Sarmiento es tan fuerte, de un campo sumido en la barbarie, que comparten el gaucho y el gran estanciero a la vez.
Otro momento importante se produce con la crisis de los años 30, al buscarse las causas de la frustración del modelo de la generación del 80: los terratenientes rentistas, como los culpables. Barsky y Gelman reconocen que estos fenómenos existieron pero el proceso es más complejo. Gelman comenta a La Capital: "En la visión más aceptada, el momento de la gran expansión de fines del XIX e inicios del XX habría estado signado por la incorporación de los inmigrantes europeos como arrendatarios subordinados a los terratenientes, en sistemas que impedían procesos de acumulación para estos inmigrantes y a mediano plazo condenaban al estancamiento general por la falta de estímulo a la inversión, etc. Estudios sobre algunas regiones del sur de Buenos Aires demostraron que muchos de estos inmigrantes lograron importantes procesos de acumulación, pero que estos recursos eran destinados más bien a la adquisición de maquinaria o al alquiler de nuevas tierras para ampliar el nivel de la explotación familiar, en vez de congelar esos pequeños capitales en la adquisición de una pequeña parcela, lo que hubiera limitado el proceso de ampliación productiva. En el libro discutimos muchos lugares comunes que a menudo desorientaron a los estudiosos".
"Por ejemplo -sigue Gelman-, se tendió a confundir propiedad de la tierra con acceso al uso de la tierra. Aunque lo primero no deja de tener gran importancia, muchas veces se ha confundido tamaño de una propiedad con su valor. Decía mi maestro Ruggiero Romano, es mejor tener unas pocas hectáreas productoras de tulipanes en Holanda, que varias decenas de miles de hectáreas en la Patagonia. ¿Cuál de estas dos es la gran propiedad en términos económicos?". Para pensar.


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