Algunos van a leer literatura, los alumnos las visitan para hacer la tarea que les pidió la maestra, y no faltan los que sólo quieren devorarse los clasificados para encontrar un trabajo. Lo cierto es que más de 4.000 personas asisten diariamente a las 26 bibliotecas populares de Rosario. Un fenómeno que crece en el interior del país, donde cada vez más lectores echan mano a una de las pocas formar que hay para acceder a un libro casi gratuitamente. Mañana será el Día de las Bibliotecas Populares y hoy se inicia una semana de actividades en la ciudad para conmemorar esa fecha.
Estos espacios surgieron como una inquietud de vecinos de distintos barrios que necesitaban acceder a la cultura de una forma más frecuente y con el menor costo posible. "Fue gente que se juntó sin distinciones políticas, de credo, raza, o posición social. Formaron su propia comisión directiva y no dependen del Estado", dijo Javier González Toledo, representante de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip).
El 23 de septiembre como fecha conmemorativa no es antojadizo. Ese día de 1870, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, se sancionó la ley 419, que dio origen a lo que luego sería la Conabip, organismo nacido con la misión de fomentar la creación, protección y desenvolvimiento de estas bibliotecas.
La entidad provee material a todas las instituciones, que ya son 1.970 en el país, y a las que concurren 18 millones de usuarios anuales.El presidente de la Asociación de Bibliotecas Populares de Rosario, Juan José Mocciaro, aseguró que "a la gente le gusta la lectura pero no puede comprar un libro de 20 pesos. Por eso concurre a un lugar en donde paga 2 pesos al mes y puede leer lo que quiera".
A la biblioteca Homero, ubicada en Vélez Sarsfield 902, asisten diariamente 250 personas, y en sus ficheros figuran más de 1.700 socios. "Vienen a buscar los best seller de Sidney Sheldon o Jaime Barylko, pero también llegan jubilados a leer el diario y escolares a hacer los deberes", dijo Mocciaro. La más antigua de la ciudad es la Asociación de Mujeres de Rosario, creada en 1872. Más de 150 personas concurren por día al salón de 3 de febrero 726.
La Eudoro Díaz cumple el doble rol de ser una biblioteca pedagógica y popular. Ubicada en Alem 3078, cuenta con todo el material que sobrevivió de la Vigil, tras la intervención de la dictadura. La Vigil fue como un símbolo de las bibliotecas populares, y llegó a tener un promedio de mil consultas y préstamos por día antes de su cierre al público en la década del 70.
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La Ciudad
