El exitoso entrenador Carlos Bianchi anunció ayer que dejará de ser director técnico de Boca Juniors el 31 de diciembre próximo.
"Ya que estamos anuncio que no vamos a renovar contrato con Boca el 31 de diciembre", dijo Bianchi durante una conferencia de prensa luego de brindar la nómina de concentrados para el partido del próximo domingo ante Lanús.
Pero la noticia de boca de los jugadores se supo minutos antes, cuando tras la práctica en Casa Amarilla se reunió con sus dirigidos y les comunicó la decisión que incluye a todo su cuerpo técnico.
La conferencia fue corta y eludió las preguntas de los periodistas y al abandonar la sala la emoción lo quebró. Es que había recordado micrófono delante las conquistas conseguidas. Campeonato local, dos libertadores y una Intercontinental ante el poderoso Real Madrid.
"Ya lo saben mi familia, el cuerpo técnico, los jugadores, el presidente de Boca (Mauricio Macri) y uno de los vicepresidentes boquenses (Gregorio Zidar)", reveló el todavía director técnico de Boca.
Luego, Bianchi mostró gratitud "a la familia de Boca por los tres años y medio que nos tocaron vivir en este club, por las cosas lindas que pasamos. Nunca imaginamos vivir tantas cosas lindas, pero trabajamos con un grupo extraordinario e inteligente a la vez, para conseguir los resultados obtenidos", señaló.
Inmediatamente, tras expresar una suerte de monólogo, no aceptó pregunta alguna por parte de los periodistas que lo escuchaban y, visiblemente emocionado, se retiró abruptamente del recinto donde todos los viernes ofrece una conferencia de prensa.
Luego, Bianchi se reunió nuevamente con sus dirigidos, en la cual les ratificó la noticia. Durante veinte minutos habló él, y no oyó a quienes desearon ser sus interlocutores para que reviera la medida.
Si bien no trascendieron las razones para no continuar en Boca, la severa determinación de Bianchi estribaría en diferencias de índole económico y, en menor medida, cuestiones deportivas, como la posibilidad de incrementar su órbita de poder y conducir también las divisiones juveniles de la institución.
Por otra parte, Bianchi discrepa con los directivos sobre la final de la Copa Intercontinental ante el Bayern Munich.
Mientras las autoridades pugnan porque se disputen dos cotejos (ida y vuelta, en Alemania y Argentina), priorizando el aspecto económico, el técnico pretende un solo encuentro, en Tokio, Japón, donde para él existen más chances de ganar.
Asimismo, aún Bianchi recuerda -como secuelas revulsivas- la pésima relación del plantel con la directiva auriazul durante la última edición de la Copa Libertadores de América, suscitada por diferencias en el dinero que cobrarían por el trofeo que finalmente alzaron.
Y su relación con el tesorero del club Orlando Salvestrini tampoco es la mejor, al punto que el dirigente habría confiado en más de una ocasión que no lo soporta, más allá de los títulos ganados durante su gestión.
Allegados cercanos a Bianchi y a sus colaboradores deslizaron que también habría incidido el recorte del 30 por ciento que le iban a aplicar en sus haberes los dirigentes, situación que se agravó por la eliminación en la Copa Mercosur, tras la derrota ante Universidad Católica, en Chile, debido a que la entidad no percibirá más ingresos por esta competencia, cuyo campeón será recompensado con 4.600.000 dólares.
Sin chances para conquistar este campeonato, a la tesorería de Boca sólo ingresarán los 600 mil dólares por haber intervenido en el certamen.
En cuanto a la renovación contractual para Bianchi y su cuerpo técnico, de 1.300.000 que cobra anualmente (900 mil, liberados de impuestos) iba a ganar un millón (650 mil, deducidos los impuestos). (DyN)
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La Ciudad
