Operativo en la zona sur por robos de una banda

Las TOE allanaron un domicilio en la investigación de varios atracos cometidos en Rosario y Casilda

La policía considera virtualmente esclarecidos una serie de robos perpetrados en los últimos tiempos en Rosario y Casilda por un grupo de personas investigadas en varias causas judiciales radicadas en los tribunales de ambas ciudades luego de una serie de allanamientos realizados los últimos dos días, en los que habrían secuestrado elementos probatorios sobre la participación de varios sospechosos en esos atracos. Los sujetos, entre ellas dos mujeres, están detenidos a disposición de dos magistrados y ahora se considera que integrarían una asociación ilícita, es decir una banda que se dedicaba a planear y ejecutar robos de todo tipo.
El jueves, las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la policía allanaron una vivienda ubicada en la calle Juana Blanco al 6100, en la zona sur de Rosario. Buscaban indicios sobre una serie de robos atribuídos a una mujer identificada como Nancy Basualdo, que cuenta con antecedentes como viuda negra y es investigada por el juez Carlos Alberto Carbone.
La casa allanada está habitada por una mujer de 70 años que es la madre de Carlos Alberto Monchieti, otro sujeto detenido por orden de la jueza de Casilda, Silvia Nogueras, y sospechado de haber perpetrado varios atracos, entre ellos a una joyería de esa ciudad.
En el procedimiento realizado el jueves los efectivos incautaron algunas alhajas, un fax y otros elementos que podrían convertirse en indicios contra Monchieti. Pero ayer, cuando fueron a allanar otro domicilio por orden de Nogueras, los detectives hallaron nuevos indicios que complicarían la situación de Basualdo.
Este procedimiento se realizó en una casa de Buenos Aires al 1700, en Villa Gobernador Gálvez, que casualmente es el domicilio de Monchieti. Por esa razón, los investigadores creen que este hombre y Basualdo están vinculados y que se asociaron junto a otras personas para cometer distintos robos.
Tanto Monchieti como Basualdo y los otros detenidos, entre ellos un sujeto de apellido Sanabria, están imputados de robo y robo calificado, aunque ahora, con los nuevos indicios recogidos en los últimos procedimientos, podría caberles también la acusación de asociación ilícita.