Buenos Aires.- Dos policías retirados resultaron asesinados ayer a balazos al intentar evitar sendos asatos perpetrados en el partido bonaerense de Morón y en el barrio porteño de Monte Castro, informaron fuentes vinculadas a las investigaciones.
El primero de los hechos ocurrió en la mañana de ayer cuando el suboficial auxiliar retirado Alberto Francisco Caminos fue sorprendido por ladrones que intentaron robarle el auto, en Zapiola y Concejal Rewis, de la localidad de Gervasio Pavón, hasta donde se había trasladado para buscar un cliente.
Caminos recibió dos balazos, uno en la cara y otro en el cráneo, que le provocaron la muerte en el acto.
El cuerpo fue hallado por su cliente que salió en forma presurosa de su casa cuando escuchó las detonaciones de las armas.
Investiga la muerte del policía personal de la comisaría cuarta de Morón, ubicada en la localidad de Gervasio Pavón, cuyos agentes montaron un amplio operativo para dar con los delincuentes.
A quemarropa
El segundo crimen ocurrió pasadas las 8.30 en el cruce de Sanabria y Alvarez Jonte, cuando el oficial subinspector retirado Héctor Bazán fue baleado por un delincuente que ingresó a un comercio de Alvarez Jonte 4409, casi esquina Sanabria, y que huyó luego sin consumar el hecho.
Investiga el hecho personal de la comisaría 43ª, que llegó al lugar instantes después y trata de dar con el asesino del policía. Con estos dos homicidios ya suman 41 los policías federales asesinados en lo que va del año en hechos violentos.
El último caso ocurrió el 7 de septiembre pasado cuando otro policía federal retirado fue asesinado mientras vigilaba un boliche bailable de la localidad bonaerense de Adrogué, partido de Almirante Brown, y se tiroteó con delincuentes.
En esa balacera, los ladrones dejaron heridos a otros dos hombres, uno de ellos también policía retirado y hermano del fallecido.
El 17 de agosto pasado un oficial federal murió baleado de tres disparos en la puerta de su casa del barrio porteño de Flores, luego de ser interceptado por tres hombres con aparentes fines de robo, que escaparon tras consumar el asesinato.
Una semana antes, el 8 de agosto, el suboficial retirado Joaquín Forzani fue asesinado de un balazo en la cara y otro ex agente sufrió heridas en la cabeza, al enfrentarse a tiros con una banda de piratas del asfalto que robó un camión que custodiaban en el barrio porteño de Saavedra.
Ese día, los homicidas se hicieron pasar por oficiales de la policía bonaerense y, vestidos con uniformes, balearon a los suboficiales retirados.
A mediados de julio, en el partido bonaerense de Berazategui, el suboficial retirado de la federal José Bogarín, de 54 años, fue asesinado a balazos cuando quiso evitar que ladrones robaran en la papelera en la que trabajaba como sereno. (DYN)