Ondas de amor y paz entre el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, y su par rosarino Hermes Binner sellaron el convenio que ambos firmaron ayer para dar el puntapié inicial a un sistema metropolitano de transporte. Lejos quedaron los tiempos en que González elegía fuertes calificativos para referirse al sistema de colectivos rosarino y Binner se resistía a un esquema regional: hoy soplan otros vientos. El acuerdo prevé que ahora serán tres las líneas urbanas de Rosario que entrarán a Villa Gobernador Gálvez -la 103, 142 y 143- y otra interurbana, la 35/9, de jurisdicción provincial, también unirá a las dos ciudades. Con esta iniciativa, que estiman entrará en vigencia en una semana, se incorporarán de 40 a 45 nuevas unidades para enlazar puntos considerados clave en cada localidad: desde barrio Rucci, en Rosario, hasta el cementerio y los frigoríficos Swift y Paladini en Villa Gobernador Gálvez.
"Quiero agradecer la actitud de Villa Gobernador Gálvez y de la provincia, a través del director de Transporte, Carlos Muia, para lograr este convenio tan importante que permite poner en marcha una de las líneas troncales fundamentales del área metropolitana de Rosario", sostuvo Binner después de firmar el acta del convenio.
González no se quedó atrás con los agradecimientos y destacó que el acuerdo redundará en "beneficios para la gente", a la vez que apuntó que la semana próxima se conformará una unidad ejecutora para estudiar la ampliación del esquema metropolitano a otras localidades.
El intendente rosarino destacó que la implementación de estas líneas constituye un paso esencial para la "integración metropolitana con el transporte", sobre todo por la "gran cantidad de pasajeros" que harán uso de las unidades, cuya "excelente frecuencia" estimó que no superará los 6 ó 7 minutos entre cada ómnibus.
En concreto, lo novedoso será la entrada a Villa Gobernador Gálvez de la línea 142 y la extensión de recorrido de la 103 y la 143. La A/9 desaparecerá, ya que la 142 absorberá su trayecto, mientras la 35/9 quedará como está. Quienes de ahora en más tomen los ómnibus 103, 142 y 143 dentro de Rosario podrán usar la tarjeta magnética que circula en la ciudad, mientras que en los viajes intermunicipales el boleto de 70 centavos se pagará cash o mediante el abono que ya vienen implementando las firmas villagalvenses.
Reconocer, alentar
"El área metropolitana tiene una fisiología que funciona y, evidentemente, reconocerla y alentarla es nuestra responsabilidad como gobernantes", aseguró Binner.
A ese argumento contribuyó González, quien calculó que de 15 mil a 20 mil rosarinos se desplazan diariamente a Villa Gobernador Gálvez para trabajar y otros tantos villagalvenses hacen el recorrido inverso para llegar a Rosario. "Estas líneas serán de las más largas de la región", apuntó con orgullo.
Atrás quedaron los tiempos en que González calificaba al transporte rosarino como "de mierda" y cargaba contra la contratación de una consultora para diseñar el nuevo sistema que le había costado a Rosario medio millón de dólares. "Yo se lo habría hecho gratis a las 2 ó 3 de la mañana después de haber comido un asado y haberme tomado un par de tintos, y lo habría hecho más o menos parecido", fueron las duras palabras destinadas por González a Binner en octubre del año pasado.
Pero ahora las asperezas aparecen limadas. "Siempre estuvimos dispuestos a colaborar y nunca fuimos contras de ningún proyecto -sostuvo González-, lo queríamos discutir nomás". Dicho eso, el intendente justicialista de Villa Gobernador Gálvez definió a Binner como un amigo. "Con Hermes podemos discutir, pero la amistad pasa por sobre los colores políticos", afirmó.