Las instituciones que elaboraron los experimentos de química, física y biología que irán dentro del contenedor "no tuvieron que desembolsar ningún dinero para participar, más allá de afrontar el costo de construcción", aclaró el director del proyecto argentino. "En la Nasa, hoy -por ayer- se desayunaron que la Aate no era estatal y se sorprendieron muchísimo sobre cómo habíamos podido terminarlo sin ayuda del Estado", dijo Pablo De León, y afirmó que el costo fue de "un poco menos de cien mil dólares, financiado totalmente en forma privada por los miembros de la Aate". No es que no hayan buscado los dineros estatales, sino que después de algunos intentos -dijo el investigador- "decidimos no perder más el tiempo y buscar los fondos por nuestra cuenta". Para poder avanzar, contaron con la ayuda de empresas e industrias que les permitieron ocupar maquinarias y brindaron ayuda en diferentes etapas de la preparación de los experimentos. Ahora, instalado en Cabo Cañaveral hasta diciembre, De León relató que, de parte de la Nasa, "la recepción fue excelente. Nos sorprendimos y estamos seguros de que ellos también, porque creemos que al principio no sabían con qué se iban a encontrar". Orgulloso, agregó que "nos dijeron que trabajamos al nivel de cualquier contratista de la Nasa u organización europea del espacio". Luego de tanto tiempo de trabajo, los seis argentinos aguardarán en el Centro Kennedy el lanzamiento de la misión, denominada STS-108, prevista para el 29 de noviembre. Según indicó el presidente de Aate, será "sólo el comienzo" de otros proyectos que esa organización llevará adelante "a pesar de la situación del país". "No podemos esperar a que las cosas se arreglen para empezar a hacer ciencia e ingeniería espacial o nos quedaremos aún más atrasados de lo que ya estamos", argumentó. En el transbordador estadounidense, junto al contenedor de experimentos viajará otro paquete argentino: llevará banderas celestes y blancas y emblemas de la Aate. Esos distintivos, con certificados de que estuvieron en el espacio, servirán como recompensa para los numerosos participantes del proyecto, según explicó De León: "será un lindo recuerdo para los miembros del equipo que trabajaron tanto y pusieron plata para que ésto saliera". (DyN)
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