El gobierno santafesino no está interesado por el momento en adherir al flamante Bono Libertador lanzado anteayer por un grupo de gobernadores justicialistas y aliancistas nucleados en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con el objetivo de superar las dificultades económicas como consecuencia de la prolongada recesión, la caída en la recaudación tributaria y las demoras en los fondos de la coparticipación federal por parte de la Nación.
Así se interpreta de lo expresado ayer por el titular de la cartera de Hacienda de la provincia, Juan Carlos Mercier, quien señaló que recién en los próximos días le llegarán los papeles con los detalles del bono y que sólo entonces lo comenzará a analizar: "No lo hablé con el gobernador (Carlos Reutemann) porque no lo vi y como no estuvimos (en el lanzamiento) no tengo datos concretos del bono más allá de lo que salió en los medios de comunicación", reconoció.
En rigor, las provincias de Santa Fe, Córdoba y Santa Cruz, que tienen una situación económica más aliviada que el resto, no concurrieron el miércoles a la reunión del CFI donde se decidió emitir este instrumento que no tiene el aval del Ministerio de Economía y cuya meta inicial son mil millones de dólares antes de fin de año.
El bono tendrá carácter de instrumento de circulación interprovincial rescatable a tres años, servirá para cualquier tipo de transacción, excepto las obligaciones con el gobierno nacional. La garantía se constituirá con 170 millones aportados por el CFI y el 2% de fondos coparticipables.
Mercier, en tanto, no descartó de plano que Santa Fe vaya a adherir a la propuesta pero prefirió ser cauto, fiel a su costumbre: "Cuando tenga los detalles lo voy a estudiar, no hay que descartar nada, en estas circunstancias hay que mirar todo", manifestó.
Urgencias
Por otra parte, el ministro Mercier respondió a la pregunta de por qué las provincias tomaron la decisión de emitir el bono Libertador: "Están con una urgencia muy grande porque no han tenido respuesta del gobierno nacional en materia de títulos como el Lecop, como le sucedió a Córdoba, a Entre Ríos, o a Buenos Aires con el Patacón. Están sin respuesta y eso hace que los gobiernos avancen en alguna salida que les dé títulos o dinero", dijo, tomando de algún modo distancia de aquellos Estados provinciales con mayores problemas financieros.
Las provincias que motorizan el Bono Libertador son las que deben enfrentar vencimientos de deuda en los próximos meses y no disponen de financiamiento, como en el caso de Buenos Aires. Incluso, aseguran que el pago de salarios con el Bono Libertador permitirá liberar recursos de coparticipación para el pago de las obligaciones financieras.