Año CXXXIV
 Nº 49.244
Rosario,
miércoles  19 de
septiembre de 2001
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cartas
No existe potencia inexpugnable

Los tristes sucesos acontecidos en EEUU me dan la razón meridiana de mi afirmación. ¿Estamos en presencia de la Tercera Guerra Mundial? El demoníaco atentado perpetrado contra el Pentágono y las Torres Gemelas, con su fatídica secuela de muertos y heridos, evidencia un descontrol tremendo, enfermizo y criminal en muchas mentes humanas. La sentencia bíblica: "Amaos los unos a los otros"...no existe y sólo predomina un deseo absurdo de permanente venganza y un odio ancestral que se transmite de generación en generación. Pudiera también pensarse que se produjo ese acontecimiento que alteró completamente el sistema defensivo de EEUU porque estaba proyectado para defensa de lo externo y no de lo interno. ¿Quién se podía imaginar que unos aviones regulares de transporte de pasajeros rompieran el sistema defensivo y permitieran ese ataque artero y despiadado?... Lo cierto es que el holocausto destruyó la armonía de una potencia cuyas defensas creíamos inexpugnables. Lo sucedido es una advertencia singular. Lo irreparable es la muerte de miles de inocentes víctimas. El mundo está en crisis. La humanidad lucha, incansablemente, por la permanencia de los valores humanos. El hombre -criatura de Dios- no hace ningún esfuerzo para ubicarse en los parámetros que agraden a El. Sólo el odio y el rencor predominan en el pensamiento humano. Tomemos en serio esta triste y dolorosa advertencia y hagamos lo posible para que el "amor" sea la constante de los humanos en este pasaje nuestro por la tierra. El ser humano encierra valores que son su propia esencia pero sólo podrán exhibirse cuando la paz reine en sus corazones y sepan que sólo somos criaturas del Creador que murió en la cruz para dignificar nuestra existencia terrena. Que así sea.
DNI: 5.963.142


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