La luz es fuente de vida, y hay algunos que aseguran que esta característica va mucho más allá, afirmando que los colores en que se descompone el espectro pueden influir directamente sobre el organismo.
De acuerdo con las tradiciones orientales, el empleo adecuado del color le otorga la capacidad de elemento curativo, antidepresivo, estimulante y regenerativo, ya que logra mantener el equilibrio y la armonía del cuerpo humano.
Francisco Marco Maruri, cromoterapeuta de la ciudad de México explica que el uso de los colores o cromoterapia, es una alternativa natural que consiste en la aplicación de luz en determinadas partes del cuerpo para activar las células del organismo y sistema inmunológico.
"Cuando las vibraciones lumínicas penetran en la piel se restablece el funcionamiento normal del organismo pues se activan sus mecanismos de defensa al darles el color la energía que necesitan", añade.
Energía radiante
La luz es energía radiante que viaja por el espacio en forma de ondas electromagnéticas variables en dimensión, intensidad y frecuencia. Para su aplicación, explica Marco Maruri, se utilizan diversos dispositivos ópticos provistos de filtros especiales con los que es posible utilizar las distintas longitudes de onda de los diferentes colores.
Estos se colocan a determinada distancia de la piel del órgano afectado y el tiempo de exposición depende de la temperatura ambiental.
"Antes de iniciar con la terapia, es importante que la persona proporcione al cromoterapeuta un diagnóstico previo de su enfermedad, a fin de aplicar la terapia sobre los órganos o sistemas afectados", aclara Marco Maruri.
La cromoterapia es una terapéutica suave, no es tóxica ni tiene efectos secundarios y puede ser aplicada en cualquier edad y asociarse con otras medicinas para potenciar sus efectos.
Llenos de salud
La luz puede incidir en cualquier padecimiento, y los resultados se notan en los primeros seis meses de su aplicación, afirma el cromoterapeuta.
Pero sólo en manos de expertos puede llegar a ser la cromoterapia una herramienta útil para devolver la salud a un organismo afectado.
Este tratamiento corresponde a una de las muchas aplicaciones de las energías cultivadas desde hace miles de años. En Estados Unidos y en Francia esta medicina alternativa tiene un gran número de practicantes.
Algunos de los colores más utilizados son: azul. Es útil para los problemas de garganta y oculares. Produce un efecto relajante que ayuda a conciliar el sueño. Se emplea para combatir migraña, cólicos menstruales, dolores digestivos y de muelas.
El "naranja" es recomendable para problemas del sistema respiratorio, como asma, catarro y gripe. También resulta benéfico para atenuar los síntomas de enfermedades renales y cálculos. La luz anaranjada estimula el sistema respiratorio y la hipófisis.
El "amarillo" se utiliza para aliviar problemas nerviosos y musculares, así como malestares hepáticos. Ayuda a combatir reumatismo y migraña, así como calambres, tirones y otros problemas musculares.
El "verde" produce armonía y tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Por ser un analgésico, ayuda a contrarrestar el dolor de cabeza y las úlceras gástricas. El "rojo" favorece la circulación sanguínea. Se utiliza para tratar la anemia, problemas pulmonares, renales y óseos.
El "violeta" actúa como relajante de articulaciones y órganos. Ayuda a reconstituir el bazo, coadyuva en el tratamiento médico de la epilepsia, la meningitis y el reumatismo, entre otros.
Esta terapia puede complementarse con la medicina tradicional para lograr mejores resultados.
Nonantzin Martínez Aguilar