Giustiniani dijo que hay que reformular el pago de la deuda

El diputado del PSP, candidato a la reelección, también quiere un acuerdo nacional para salir de la crisis

Gustavo Orellano

El diputado nacional Rubén Giustiniani defendió la necesidad de reformular el pago de la deuda externa para superar la crisis económica por la que atraviesa el país. "Si no se reprograman los pagos de los intereses de la deuda externa no hay otra posibilidad para que la Argentina salga adelante", dijo sin rodeos el legislador socialista tras desembarcar en Casilda en el marco de una visita proselitista con vista a las elecciones del 14 de octubre, que también incluyó Firmat y Villa Cañás.
"La deuda externa es una sangría que se lleva miles de millones de pesos", dijo Giustiniani y agregó: "Necesitamos un poco de aire porque de lo contrario este círculo vicioso de ajustes sobre ajustes, además de no aguantar socialmente, es ineficiente porque profundiza la recesión".
El dirigente del socialismo popular buscará la reelección en los próximos comicios como cabeza de la lista de la Alianza Santafesina, que además integran los radicales Hugo Storero y Lilia Puig de Stubrin.
Giustiniani, que salió a diferenciarse del gobierno nacional que hace días fustigó al ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde por haber planteado la misma idea, también dijo estar preocupado por la situación del país y propuso impulsar un plan de asistencia económica para garantizarles a las familias carenciadas un ingreso mínimo mensual.
No dejó pasar la oportunidad para promover, para después de estas elecciones, "un acuerdo político y social entre todos los sectores del país para hacer frente al duro momento que se está viviendo", aunque se esforzó en aclarar que eso no significa promover la conformación de un gobierno de coalición.
"Reformular la deuda externa, reactivar el aparato productivo y garantizar un ingreso mínimo a las familias carecientes, son medidas que se pueden tomar desde un acuerdo político y social que exceda a los partidos y al propio gobierno nacional que está débil y solo no puede llevar adelante estos temas", disparó el legislador.
Respecto al escenario político que podría surgir después de octubre si se da lo que para muchos será un traspié nacional de la Alianza, y en virtud del probable acercamiento de Carlos Alvarez a las filas del movimiento que lidera Elisa Carrió, Giustiniani insistió con que se deberá tender a la conformación de un acuerdo nacional. Sostuvo que habrá que "recomponer las fuerzas progresistas de nuestro país" y aseguró que el Frepaso "conversará con todos los sectores desgranados de la Alianza que originalmente significó una posibilidad de esperanza para la ciudadanía".
"No soy proclive a usar la frase unidad o salvación nacional porque el presidente (Fernando) De la Rúa parece ver disminuida su autoridad, por lo cual planteo un acuerdo político-social que debe llevar adelante este gobierno", aclaró en otro momento.
"La profundidad de la crisis -señaló- hace que prácticamente todos los sectores del país digan cosas muy parecidas. Desde los partidos políticos, la Iglesia, el gremialismo y el empresariado se están planteando temas fundamentales que deben plasmarse en un acuerdo nacional".
Después de considerar que la crítica situación que padece el país "es consecuencia de la aplicación de recetas neoliberales que demostraron que el producido económico no llega a los que menos tienen, por lo cual hay que revertir esta situación implementando políticas económicas donde la torta se reparta de manera más equitativa", Giustiniani casi gritó: "Es mentira que todos perdieron en los últimos años en el país. Las empresas de servicios públicos concesionadas, los bancos y los hipermercados ganaron mucho dinero, por lo tanto es hora de apuntar hacia otro lado".

Giustiniani se diferencia del gobierno nacional.