Nicanor Pereyra, uno de los dos imputados por el crimen del empresario quilmeño Gabriel Ernesto Pellado, manifestó que no tuvo nada que ver en el hecho y que ni siquiera conocía a la víctima. Lo hizo al prestar declaración indagatoria ante el juez de la causa, un trámite que duró apenas 15 minutos y en el que se declaró inocente.
Pese al estricto hermetismo impuesto por los investigadores y el secreto de sumario decretado por el juez de Instrucción número 8, Juan José Pazos, ayer trascendió que Pereyra rechazó la grave imputación que pesa sobre él y comentó que el día y la hora en que desapareció Pellado, la noche del 16 de agosto, se encontraba en su casa y junto a su familia.
La abogada que asumió la defensa de Pereyra, Olimpia Casa, señaló que a pesar de no estar acusado de ser el autor del crimen, su cliente fue indagado por homicidio calificado.
De acuerdo a lo manifestado por la profesional, Pereyra confirmó en su declaración ante el magistrado que trabaja como personal contratado para la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez y que conoció a Juan Carlos Valor, el otro acusado por el crimen, hace unos diez días. La relación, según los dichos del imputado, nació con motivo del inicio de la actividad política para las próximas elecciones legislativas del próximo 14 de octubre.
Pereyra, de 45 años, habría reconocido que trabaja "en política" para un concejal del oficialismo de la vecina ciudad al que identificó como Juan Carlos Ortega. Asimismo, dijo que entró en contacto con Valor para coordinar el desplazamiento de los afiliados justicialistas que viven en Villa Gobernador Gálvez pero deben votar en la localidad de Alvear.
"Se conocieron hace diez días para darle una mano al intendente de ese pueblo (Alvear) en las próximas elecciones, pero antes no se trataban ni se conocían", comentó un allegado al caso.
Mientras estuvo en el despacho de Pazos, Pereyra respondió a una serie de preguntas que le formuló el magistrado, como ser si conocía a diferentes personajes de Villa Gobernador Gálvez, principalmente con antecedentes penales. Le mencionaron algunos apodos de conocidos delincuentes, pero Pereyra dijo desconocerlos. También lo interrogaron acerca de si conocía a Gabriel Pellado, el empresario muerto, a lo que respondió en forma casi terminante que jamás lo había visto. Después de 15 minutos de indagatoria, Pereyra regresó a su lugar de detención en la alcaidía de la Unidad Regional II.
Las sospechas
Pereyra y Valor fueron detenidos el sábado pasado porque la policía sospecha que tuvieron participación en el hecho que terminó con la vida de Pellado, aunque aún no habría suficientes pruebas para endilgarles el homicidio del empresario quilmeño. Sin embargo, los investigadores sostienen que serían quienes mantuvieron secuestrada a la víctima desde la noche de su desaparición y hasta su asesinato, o bien que fueron los que brindaron apoyo material a los autores del homicidio.
Pereyra cuenta con causas anteriores por robos y hurtos, pero no estuvo involucrado en ningún homicidio, remarcó la defensora. No es el caso de Valor, que ya enfrentó en dos oportunidades acusaciones por participar en crímenes, aunque fue sobreseído.
En tanto, la relación de los dos detenidos con hombres del Partido Justicialista cultivó un ambiente de tensión en torno a los candidatos que enfrentan la campaña de octubre próximo en Villa Gobernador Gálvez, donde las miradas y palabras en voz baja se cruzan en todos y cada uno de los pasillos de las dependencias municipales en las cuales hasta la semana pasada prestaban funciones los imputados.
La Ciudad
