El precio de la hacienda tanto en los mercados concentradores de Rosario como de Liniers llegó ayer al piso más bajo de los últimos tiempos, ubicándose en los 68 centavos/kg. Si bien el valor de los animales en pie vino registrando fuertes caídas sobre todo durante el mes de agosto, esas diferencias no tuvieron su correlato en forma proporcional en las bocas de expendio.
El termómetro del precio de la hacienda, el índice-novillo, perforó el piso de los 70 centavos por kilo vivo, para ubicarse en los niveles del viernes último, cuando cerró la jornada operativa a poco más de 68 (centavos/kg).
El valor resulta el menor histórico que haya contabilizado la plaza ganadera en el país, de acuerdo a los cómputos que manejan operadores del sector privado y el oficial.
Los consignatarios de la plaza ganadera rosarina, observaron la misma tendencia bajista y su valor promedio se ubicó en los 68 centavos. "Los productores tienen que vender y la demanda está abastecida", señaló un operador a La Capital .
Si bien los mercados registraron un ingreso normal de vacunos, de acuerdo a los promedios de arribos de los lunes, la oferta resultó excesiva para una demanda que viene mostrando retracción y selectividad desde hace más de un mes, por imperio de la recesión económica.
En el caso de Liniers, al cerrar con bajas la mayoría de las categorías vacunas que se vendieron ayer en el ente concentrador, el principal indicador se contrajo a valores impensados a principios de año, cuando las cotizaciones rondaron los 92/93 centavos por kilo vivo.
En el caso de Rosario, la vaca es lo que más se vendió mientras que hubo menor interés en los novillos. "El problema lo tienen los productores ya que compraron la invernada en un peso el kilo y lo tienen que vender a 68 centavos", declaró un consignatario.
La caída de precios tiene como principales causas a la abundante oferta de animales, la retracción de consumo en el mercado interno y la imposibilidad de exportar cortes cárnicos crudos del país, por causa de la aftosa.
En rigor, en los supermercados se pueden observar cortes destinados a la exportación, envasados al vacío y aumentando el stock de carnes en las bocas de expendio.
Los industriales de la carne consideran que el fuerte retroceso que muestran las cotizaciones del sector se extendería hasta fines de este año, así como que el proceso de recuperación de precios recién comenzaría durante el primer trimestre de 2002.
Asimismo, empresarios del sector, a pesar de compartir el optimismo oficial acerca de la inminente reapertura de mercados externos para el producto argentino, indicaron que ven "muy lejos todavía" a esa posibilidad y deslizaron que podrían concretarse -las exportaciones de carnes argentinas-, a comienzos del año próximo.
El impacto en el bolsillo
Roberto Lázzaro, presidente de supermercados Azul, consideró que en el mes de agosto, el valor de la hacienda en pie fue bajando, y esa caída se fue trasladando a las góndolas, ya sea en la rebaja de precios como en las ofertas de determinados cortes. "La idea es seguir bajando, ya que además hay un sobrestock de animales y hay que mejorar el consumo", indicó.
Desde las carnicerías, fuentes del sector observaron que la carne se viene manteniendo y que lo que se nota es la caída en el consumo en el orden de un 30 por ciento. También aseguraron que a partir del los bajos precios en los mercados de hacienda, esta semana se prevé una caída también en los precios que paga el consumidor.
La Ciudad
