| | cartas Basta, no te deprimas
| Cuando transités por peatonal Córdoba, no pensés que está en mal estado sino que así está para que podás jugar a la rayuela, ya que deberás caminar a los saltitos; unos pasitos cortos y unos pasitos largos, para no incurrir en falta al pisar una baldosa floja o algún pocito que aún no llegó a pozo. Si llueve, mirá al suelo para no caer en algún lago y sobre todo para que no te arranque los ojos con sus paraguas alguna señora muy preocupada por conservar su peinado. Cuando el tiempo acompaña, el paseo resulta muy interesante, ya que podrás disfrutar de espacios culturales tales como los cómicos que te mencionan continuamente a tu mamá o a tu hermana, es decir amantes de la familia... y que son muy aplaudidos por los jóvenes partidarios de la libertad de expresión. Podrás también presenciar un acto emocionante viendo un señor que vomita fuego y que espero no te moleste u obstaculice tu libre pasaje por la calle, ya que el arte es el arte... Si en cambio preferís la emoción del juego, tendrás la oportunidad de aceptar el desafío de los que te invitan a adivinar abajo de cuál tapita quedó una bolita, arriesgando el dinero que en esta época te sobra. Hay otra diversión muy atractiva y es la de ir pateando las latitas de gaseosas que encontrás o la de ir tirando a la calle todo lo que no te sirve para nada. Para los amantes de los animales, es muy entretenido observar cómo duermen plácidamente algunos perros, en ciertas poses que hacen dudar si están muertos o si están soñando con una vida de perros mejor que la de los hombres, sobre todo la de muchos que ves revisando los tachos de basura buscando comida. Cuando decidás regresar a tu casa, hacé un balance y podrás llegar a la conclusión de que, pese a todo, estás mucho mejor que otra gente. Alberto Gershanik
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|