El Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo sostuvo que "cuando se trabaja con víctimas de violencia familiar es preciso que cada caso sea analizado intercambiando opiniones y evaluando las estrategias a seguir. Estos conflictos, atento la gran carga emocional y afectiva que desarrollan, son muy difíciles de explicar desde el derecho y merecen la introducción del discurso de otras disciplinas. La complejidad de los procesos intrasíquicos e interpersonales que operan en las relaciones de dominación, sojuzgamiento y violencia dentro de un grupo familiar, requiere de una perspectiva multidisciplinaria", remarcó la institución. Desde la práctica cotidiana se puede observar la frecuencia de casos en que las situaciones de violencia datan de muchos años y se han efectuado denuncias en el ámbito policial y judicial, persistiendo el vínculo en tanto no se produce ninguna modificación. Para el Centro de Atención a la Víctima "desde el abordaje propuesto se intenta trabajar sobre la subjetividad, el reconocimiento de la posición de objeto, los miedos ante la perspectiva de desamparo que remiten a la historia personal". Desde hace ya varios años, las instituciones y organismos que trabajan en el tema han realizado una labor de sensibilización y difusión en cuanto a esta problemática con considerable éxito en tanto se ha conseguido extender la percepción de la violencia familiar como fenómeno socialmente inaceptable y pasible de sanción moral.
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