La agrupación de música barroca Café Zimmermann, con integrantes de la Argentina y de Europa, se presenta esta noche a las 21, en el teatro El Círculo, Mendoza y Laprida, en el marco del VII Festival Permanente Johann Sebastian Bach.
Café Zimmermann es un grupo de trayectoria internacional que nació por inquietud de Celine Frisch y Pablo Valetti, dos músicos que se cuentan entre los más destacados intérpretes del movimiento barroco en la Europa actual. La actuación de esta noche en El Círculo será la segunda presentación del elenco en Rosario. En esta oportunidad, Café Zimmerman contará con la participación de la mezzosoprano francesa Claire Brua.
El repertorio elegido para el concierto de hoy está integrado por "Concierto a 6 en La mayor" (Tafelmusik) de Georg Philip Telemann; "Invicti bellate", motete a canto solo con instrumentos, de Antonio Vivaldi, y "V concerto grosso para flauta, cuerdas y bajo continuo", de Domenico Scarlatti, para la primera parte del show. En la segunda el programa prevé la obertura de la ópera "Arminio", el aria y la sinfonía de la ópera "Giulio Cesare" y el aria de la ópera "Ariodante", de Georg Haendel; el "IX concerto grosso para cuerdas y bajo continuo", de Scarlatti, y otras arias de ópera de Handel.
El nombre de la agrupación es un homenaje al famoso café donde se producían los concierto del Collegium Musicum que dirigía nada menos que Johann Sebastian Bach. El local estaba en la calle Santa Catalina, en la ciudad de Leipzig, y los días de función eran los viernes, en el horario vespertino de 16 a 18.
Según señalan diversas historias de la música, el repertorio de esas veladas era ecléctico. Además de las cantatas profanas, ejecutadas en tributo a la familia real o algún visitante ilustre, el programa estaba compuesto por obras del mismísimo Johann Sebastian y de otros contemporáneos. De esa manera, en las tardecitas del Café Zimmerman había lugar para todo: oberturas, sinfonías, conciertos para flauta, violín, clavicordio, sonatas para dúos y tríos, obras para clave y violín solista, y algunas más.
Celine Frisch toca clave. Nació en Marsella en 1974 y desarrolló sus estudios en la Schola Cantorum Basiliensis, de Suiza, bajo la dirección de Andreas Staier y Jesper Christersen. En 1993 comenzó a actuar en recitales en grupos de cámara, especialmente con el elenco Concerto Koln y con el ejecutante de viola da gamba Juan Manuel Quintana.
Pablo Valleti es el violín barroco del grupo. Nació en Buenos Aires y como Frisch estudió en la Schola Cantorum Basiliensis, de Suiza, donde fue dirigido por Chiara Bianchini y John Hollowoy. Después actuó como solista en conjuntos barrocos dirigidos, entre otros, por Jordi Savall, René Jacobs, Mare Minkowski y Christophe Rousset. También como solista participó en numerosas grabaciones para los principales sellos discográficos dedicados a la difusión de la música clásica, y en sesiones de radio.
La flautista Diana Baroni es el crédito rosarino de Café Zimmermann. Con una larga trayectoria en la Argentina y en Europa, Baroni trabajó tanto en la música contemporánea como en la antigua. Para el estudio de esta última se trasladó a Europa, donde asistió a la Schola Cantorum Basiliensis, de Suiza, y cursó un estudio de posgrado en el Sweelink Conservatorium de Amsterdam, Holanda, ciudad en la que actualmente reside.
A Frisch, Valetti y Baroni se sumarán para el concierto de hoy Rodolfo Marchesini, Manlio Paris y Cristina Fernández (violines); Joelle Perdaens y Paula Weihmuller (violas), Martín Fernández y Jesús Olondriz (violonchelos), y Domingo Porta (contrabajo).
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La Ciudad
